El portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha reiterado su petición de que el periodista vasco Pablo González pueda gozar de "todas las garantías judiciales" que le corresponden como ciudadano europeo y puede ejercer su defensa, cuando se cumplen cien días de su detención en Polonia, donde se encuentra encarcelado el pasado 28 de febrero. El informador, que cubría la crisis de refugiados provocada por la invasión rusa a Ucrania, se encuentra, desde entonces, en situación de incomunicación.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, celebrado este martes en la Reserva de Urdaibai, en la Torre Madariaga de Busturia, Zupiria ha recordado que el Ejecutivo vasco, a través de Lehendakari, Iñigo Urkullu, y de la Secretaría General de Acción Exterior "ha estado en contacto permanente" con la familia de González y también ha destacado la "relación permanente" que ha existido con el Gobierno español, en concreto, con el Ministerio de Asuntos Exteriores y con el cónsul que atiende al detenido.

En este sentido, ha subrayado que, tanto el Ejecutivo vasco como las fuerzas políticas representadas en el Parlamento Vasco, "han reivindicado que pueda gozar de todas las garantías judiciales que le corresponden como ciudadano europeo para poder desarrollar de forma correcta y positiva su defensa". "Estamos a la espera de que así suceda", ha afirmado.

El periodista vasco permanece en prisión incomunicada y no ha podido tener contacto con su familia ni con su abogado, Gonzalo Boye, aunque está siendo asistido por un letrado polaco.