Son muchos los kilómetros que Jean-Marie Van Butsele ha recorrido en los últimos años en apoyo a las personas con menos recursos y más frágiles. A este ex policía belga, padre de cinco hijos y abuelo de 19 nietos, no le da ninguna pereza calzarse las zapatillas, tomar el bastón que marca su ritmo y emprender a pie un recorrido con el que recauda fondos e intenta remover conciencias. Todo, como asegura Jean-Marie, para ayudar a los más desfavorecidos que en muchos de los casos son personas enfermas, niños que lo necesitan...
Su último periplo finalizó la pasada semana en la capital vizcaina, tras recorrer la distancia que separa la localidad en la que reside, Watermael-Boisfort, en las afueras de Bruselas, en Bélgica, y Bilbao. Pasadas las seis de la tarde Jean-Marie llegaba a las inmediaciones del Ayuntamiento de Bilbao. A su llegada a la villa estuvo arropado por la cónsul de Bélgica en Euskadi, Sylvie Lagneaux y el concejal de Acción Social, Juan Ibarretxe, quienes le dieron la bienvenida, al lado de la escultura de Jorge Oteiza, frente al edificio del Ayuntamiento. También se acercaron a recibirle representantes de Lions Bélgica, al que pertenece, y de Lions Baiona. No faltó tampoco el presidente de Lions Bilbao, Jesús Expósito como anfitrión y, la presidenta de honor, Mariam López..
Jean-Marie confiesa que no puede mirar a otro lado cuando es consciente de que en la sociedad hay muchos colectivos que viven en un estado de fragilidad constante. Por eso, este hombre solidario prefiere ponerse de frente a esas personas que lo están pasando mal por diferentes razones. "No podemos admitir que hay personas que malviven en la calle, sin un techo donde refugiarse cada noche. Ante eso no puedo más que reaccionar. Calzarme las zapatillas y emprender un camino no solo para recaudar fondos, sino también para reivindicar y concienciar a la sociedad de lo que está sucediendo", confiesa.
El pasado 19 de febrero, Jean-Marie dejó atrás Watermael-Boisfort y emprendió su caminado hasta Bilbao realizando al día del orden de 30 a 50 kilómetros hasta completar los 1.372 kilómetros. El recorrido no ha estado exento de anécdotas y emotivos encuentros que le han dado más fuerza a este hombre al que ni siquiera el cansancio le borra la sonrisa de la cara. Aunque el viaje lo inició en solitario, el Club Lions al que pertenece le ha acompañado en todo momento en este mes de travesía por los diferentes pueblos que separan la localidad belga de la capital vizcaina.
La propia Mariam López acudió hasta Baiona para mostrarle su apoyo. Incluso, en todo este tiempo han sido muchas las personas que se han unido a este viaje a pie y le han acompañado en diferentes trayectos. Jean-Marie a lo largo de las etapas y de los diferentes encuentros, ha recogido donaciones para acciones benéficas. Este deportista de 72 años es también guía de montaña y maratoniano.
En este mes de travesía Jean-Marie ha conocido a muchas personas y ha recibido las felicitaciones de otras muchas. Por ejemplo, fue recibido en el ayuntamiento de la localidad francesa Loudun: "El Ayuntamiento de Loudun está orgulloso de recibirte, seguiremos tu camino hasta Bilbao y te deseo mucha suerte", le confesaron. Jean-Marie recibió un cheque de 100 euros de la asociación Marche et rêve y posteriormente fue apoyado por el club de Leones de Loudunais para una cena en el Rossay local, donde la asociación le entregó un cheque por valor de 200 euros. No es la primera vez que Jean-Marie se ha tirado a la carretera en solidaridad con los frágiles. Hace dos años unió a pie Bruselas y Donostia. No tardará en emprender otro recorrido porque está en manos de todos cambiar el mundo.