Mañana entra en vigor la nueva ley de Tráfico, una norma que “no da votos” porque penaliza más determinadas conductas al volante, pero “salvará” vidas, como lo ha hecho durante 15 años el carné por puntos, una medida que, según el director general de Tráfico, Pere Navarro, situó a España como referente en movilidad segura. Porque como recordaba, durante todo ese tiempo la siniestralidad ha descendido de manera “importante” al haber pasado de 136 muertos por millón de habitantes antes de 2006 -una tasa que situaba a España “a la cola” de Europa- a los 37 fallecidos actualmente.“No se entendería la evolución de los datos de la seguridad vial en España sin el carné por puntos. Fue un catalizador que puso en marcha una medida detrás de otra para consolidar el cambio de comportamiento. Y los ciudadanos lo entendieron”, enfatizaba el responsable de la DGT. Horas antes de que la ley comience su andadura, Navarro justificaba la necesidad de su reforma porque hacía mucho tiempo que no se actualizaba, y valoró que se haya salvaguardado el tradicional consenso parlamentario en materia de seguridad vial. “Lo cual, tal y como está el Congreso, no es poco”, apostillaba.

Una reforma que, entre otras medidas, aumenta los puntos a detraer por el uso del móvil al volante y por no utilizar el cinturón de seguridad, en línea con el carné por puntos, que nació para hacer frente a los reincidentes que infringen las normas, que aunque son pocos, “pueden hacer mucho daño”. En el caso del cinturón, la ley quiere llamar la atención de los que de forma “tozuda y perseverante” no lo usan. De hecho, uno de cada cuatro fallecidos no lo llevaba y, por eso, “había que mandar un mensaje”.

Una de las medidas más polémicas de la ley es la supresión del margen de 20 kilómetros por hora en los adelantamientos en las carreteras convencionales, un debate que Navarro entiende “perfectamente”, pero esta norma “no es para ganar votos, es para salvar vidas”. Navarro justifica esta decisión en los alrededor de 240 muertos al año por choque frontal en las secundarias y, aunque la DGT va a hacer balance del resultado de esta medida cuando se cumpla un año, el director dejó claro que no significa que “vayamos a revisarla”.

“La gente adelantará si puede, y si no se puede, no adelanta”. Sin embargo, hay una “apuesta decidida” por ampliar los tramos 2+1 , lo que, según Navarro, no requiere de grandes inversiones.

La reforma, por primera vez, da cobertura legal al patinete, un medio de transporte que se ha ido consolidando en las ciudades, aunque cuando apareció los responsables de tráfico pensaron que se trataba de una moda pasajera. Navarro recuerda que se ha aprobado la obligación de que los patinetes cuenten con un certificado de circulación que reúna unas condiciones técnicas mínimas “para evitar que nos entren artículos en malas condiciones”, si bien se muestra tajante en cuanto a crear un carné para poder utilizar estos vehículos de movilidad personal: “No está en la agenda”, zanjó.

El Gobierno español quiere dar un paso más en la regulación de este nuevo actor de la movilidad urbana en el real decreto de protección de vulnerables en el que está trabajando y podrían incluirse cuestiones como la edad mínima para llevarlo o las condiciones de uso del casco.

En la escuela. La nueva ley de educación recoge la formación sobre movilidad segura y sostenible dentro de la asignatura de Educación Física en Primaria y Secundaria, impartida por profesores de esta materia, con la que los alumnos adquirirán un conocimiento básico sobre bicicletas o patinetes y sobre cómo moverse por la ciudad. Un avance que el director general de Tráfico, Pere Navarro, calificó de “histórico” y que confió pueda ser implantado en Primaria para el próximo curso 2022-2023.