Díez días después de la denuncia por agresión de una joven de Vitoria-Gasteiz en la zona de El Batán, las numerosas cámaras de seguridad instaladas en la zona no han hallado ningún rastro de los cuatro migrantes que supuestamente agredieron a la mujer, según informa EITB Media.

La víctima, Begoña, denunció el 24 de octubre haber recibido una paliza alrededor de las 4.20 horas en la zona de El Batán de la capital alavesa. Tras la agresión pudo avisar a su padre, que acudió al lugar y la encontró malherida. Acto seguido presentó la denuncia ante la Policía autonómica, en la que denunció que los jóvenes que la agredieron eran de origen magrebí.

A día de hoy, según EITB Media, la Ertzaintza considera que la denuncia podría ser falsa y presentará diligencias en el juzgado. La joven, que fue candidata por Vox, podría ser acusada de simulación de delito, castigado con una multa de seis a doce meses.

"NO SE HA ENCONTRADO NINGÚN RASTRO", EXPLICA ERKOREKA

Al respecto, la Agencia Efe recoge unas declaraciones del vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha señalado este miércoles que, tras la investigación llevada a cabo, la Ertzaintza "no ha encontrado datos ni ningún rastro" que confirmen el ataque que supuestamente sufrió una mujer al ser agredida por 4 jóvenes en Vitoria el pasado 24 de octubre.

En declaraciones a Bizkaia Irratia, Erkoreka ha señalado que la mujer presentó una denuncia en los juzgados por un lado y por otro la Ertzaintza abrió una investigación "seria y profunda" para tratar de esclarecer lo sucedido.

Según las fuentes manejadas y una vez analizadas las imágenes de cámaras, la Ertzaintza afirma que "no hay datos ni imágenes" que "corroboren las declaraciones realizadas por la mujer" por lo que concluye que "no hay manera de confirmar las denuncias".

"APARIENCIA DE DELITO"

Por ello la Ertzaintza ha interpuesto una denuncia ante el juzgado porque la mujer podría haber incurrido en una "apariencia de delito" y "esto habrá que investigarlo", ha indicado Erkoreka.

El vicelehendakari ha explicado que el martes la Ertzaintza puso esas diligencias ante el juez por lo que por un lado deberá investigar la denuncia realizada por la mujer y por otro la interpuesta por la propia Ertzaintza.

En caso de que se confirmara que la denuncia es falsa, el hecho sería "muy grave" porque iría contra la convivencia y la pluralidad de la sociedad. "Todavía son términos hipotéticos porque no se sabe todavía pero si fuera así tendría una gravedad social y política", ha concluido.