Con el objetivo de difundir tanto el concepto Desarrollo Urbano Sostenible como los contenidos de la Agenda 2030, los objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Nueva Agenda Urbana entre la ciudadanía se ha puesto en marcha la segunda edición de Making Cities 2030, una iniciativa que organiza Deusto Cities en colaboración con BBVA.

Para introducirnos en la materia, cuéntenos, ¿cuál es el origen de la iniciativa?

El origen de Making Cities 2030 está en una inquietud. La cátedra Deusto Cities Lab viene trabajando desde hace 6 años en el desarrollo de una gobernanza que a nivel de ciudades nos garantice un mayor desarrollo sostenible, alineados con la Agenda 2030 y con la Nueva Agenda Urbana, sobre todo con el objetivo 11, que tiene que ver con el desarrollo de ciudades sostenibles y resilientes. Con tal fin, uno de los laboratorios que quisimos poner en marcha tenía como finalidad llegar a la ciudadanía anónima para intentar hacerles cómplices y comprometerles con el logro de estos objetivos, es decir, intentar que esas personas, sin trasladar la responsabilidad a instituciones, empresas o entidades sociales, presuman que en su día a día pueden hacer muchas cosas importantes por conseguir un mejor desarrollo medioambiental, económico, social y cultural.

¿Cómo empezó a tomar forma?

Como había que empezar por algún sitio, en primer lugar nos dirigimos a los mecenas de la cátedra para planteárselo. El BBVA recogió el guante y le pareció muy interesante la propuesta y nos pusimos a trabajar en ello.

¿Cuál es la propuesta con la que comenzaron?

Había que comenzar a trabajar con algunos de los colectivos sociales y decidimos que los jóvenes, evidentemente por ser presente y futuro, era la mejor propuesta para que se fueran implicando con el nuevo paradigma, con una nueva manera de ver la realidad. Partiendo del ámbito de la juventud, consideramos unas etapas concretas, la adolescencia, el final de ESO o Bachiller, etapas en las que podríamos encontrarnos con un grupo de personas en proceso de búsqueda, con inquietudes sobre estos temas.

Y fue entonces cuando pensaron en trasladar los objetivos de la iniciativa en un reto.

Se nos ocurrió entonces hacer una convocatoria de proyectos a los centros educativos de las comunidades autónomas del País Vasco, Navarra, La Rioja, Cantabria y Aragón.

¿Cómo lo estructuraron?

Liderados por un tutor o tutora de los diferentes centros, el alumnado de 3° y 4° de la ESO, así como de 1º y 2º de Bachiller, ponen en marcha un proyecto de respuesta a algunos de los retos que el mundo tiene en torno al desarrollo sostenible. Para hacerlo muy tangible y práctico, decidimos que el reto debía de ser del barrio o del municipio al que pertenecían. Quisimos que trabajaran con retos cercanos que afectan a su vida cotidiana, que están en el camino de su casa al centro educativo.

¿Retos de qué índole?

Problemas muy cotidianos como la llegada de emigrantes al barrio, la emisión de gases, la gestión de los residuos, la diversidad de la ciudad, las desigualdades, personas sin hogar...

Todo lo expuesto hasta el momento nos lleva a pensar en una finalidad última.

Ir generando ciudadanos conscientes y comprometidos, que asuman una aptitud proactiva y que piensen que pueden ser protagonistas del futuro. Nuestra pretensión es que se enfrenten al cambio en primera persona.

Conocidos ya los inicios y la finalidad de la iniciativa, hablemos ahora de la nueva edición.

Ya está abierto el plazo de inscripción a todos los centros educativos de la Comunidad Autónoma Vasca, Navarra, Aragón, La Rioja y Cantabria, ámbito donde trabaja la Delegación Norte de BBVA.

¿Dónde hay que apuntarse para inscribirse?

Mandando un correo a la dirección citieslab@deusto.es y mostrando interés por participar en la iniciativa. A partor de ahí, nosotros, automáticamente, le enviamos la convocatoria e instrucciones. Una vez registrados, pueden utilizar las herramientas de apoyo a través de una plataforma que hemos generado.

¿Hay algún plazo para presentar los proyectos?

Se trabaja durante el primer semestre del curso académico pero el hecho de que no haya fecha de cierre de inscripciones permite a cada grupo que participa comenzar a trabajar desde el momento que se incorpora a la edición.

¿Hay unas pautas que seguir?

Sí, desde la organización hay unas pautas o recomendaciones y también ofrecemos ayuda para que los alumnos de los centros inscritos puedan ir desarrollando ese análisis del barrio o municipio donde viven y encuentren un reto que sea interesante de abordar para posteriormente plantear las posibles alternativas o soluciones.

¿En qué formato tienen que presentar los trabajos?

Pueden presentarlos en diferentes formatos. En una maqueta física, elaborada a partir de material reciclado; en soporte digital; o en soporte audiovisual. En todos ellos debe figurar el reto abordado y la solución propuesta.

¿Hay un plazo de entrega?

Sí, el 25 de febrero tendrían que estar presentados todos los trabajos.

¿Y cuándo se darán a conocer públicamente?

Está previsto que se den a conocer públicamente y se defiendan ante un Jurado el 25 de marzo de 2022, en el campus de Bilbao, de la Universidad de Deusto.

Aunque no es lo más relevante, los equipos de los centros que se presenten a la convocatoria optan a diferentes premios.

Hay 3 premios en base a diferentes criterios: a la Mejor Propuesta de Desarrollo Urbano Sostenible Integral de una Ciudad (o Barrio); a la Mejor Propuesta de Respuesta a un Reto Específico de una Ciudad (o Barrio); y, a la Creatividad y Originalidad de la propuesta.

¿En qué consiste el premio?

En un viaje de fin de semana a Madrid para los equipos ganadores (profesor/a responsable y estudiantes) y visita a proyectos de interés y espacios de innovación.

¿Qué previsiones tienen sobre la participación?

En estos momentos, más de una docena de grupos están trabajando desde hace tiempo en sus proyectos a buen ritmo. Hay otros que se han integrado más tarde pero también están en ello. Nuestra intención es sumar el mayor número posible de centros.

Esta segunda edición tiene visos de continuidad, sobre todo tras la pandemia.

La pandemia no pudo con la primera, que se desarrolló en un entorno muy hostil. Sin duda, es una buena señal para pensar en el futuro, en donde nos gustaría incorporar nuevos espacios y nuevos perfiles de participantes como. por ejemplo, los universitarios o alumnos de Formación Profesional, e incluso colectivos fuera del ámbito de la educación.

A nivel personal, ¿cómo fue su implicación con el proyecto?

Las universidades tenemos tres funciones importantes: generar conocimiento; difundir ese conocimiento; y, una tercera que tiene que ver con la responsabilidad con el entorno. En esta última función se encuentra mi motivación, poder dar respuesta a la pregunta, ¿qué puedes hacer tú por mejorar la vida en tu barrio? o ¿cómo te gustaría que tu barrio o tu ciudad fuera en 2030?

¿Cómo animaría a los centros educativos para que tomen parte de este proyecto?

En primer lugar, me dirigiría a las familias, madres y padres de estos jóvenes y les diría que Making Cities 2030 es una buena herramienta para acceder al conocimiento, a la maduración y a la realidad más cercana, y les animaría a demandar a los centros educativos a los que acuden sus hijos a tomar parte en la iniciativa. A las direcciones de los centros educativos y a sus docentes les diría que se animen a entrar en esta convocatoria que puede resultar muy interesante. Por último, me gustaría llegar al colectivo joven y decirles que, por suerte o por desgracia, el futuro está en sus manos. Ellos van a ser los adultos del futuro y sería bueno que comenzaran a actuar partiendo de cómo les gustaría que fuera su mundo y su entorno.