¿Detectan que los virus respiratorios están pegando más fuerte? Parece que empiezan a recuperar el espacio que ha dejado libre el coronavirus.—Todos los años, neumología es una especialidad estacional. Los meses de invierno causan muchos problemas. Y, los cambios de temperatura con días que hay 10 grados y luego 25, también se notan. Nosotros, a nivel europeo, lo que hemos detectado es que los casos de niños con virus sincitial (VRS) se han adelantado un mes. Habitualmente empiezan los niños a infectarse por el mes de noviembre o diciembre y luego ya viene la gripe, después del puente de la Constitución. A nivel de Europa y también a nivel local hemos visto que hay una mayor incidencia del virus respiratorio sincitial. Hay más visitas a urgencias y más ingresos hospitalarios por la bronquiolitis que causa.

¿Cómo es la situación a nivel de adultos?

—La habitual. La situación de los adultos en planta está normalizada.

¿Quizá es porque todavía hace buen tiempo?

—Pero puedes ingresar por un asma porque el viento sur puede afectar ya que los niveles de contaminación son más altos que cuando llueve. En esta época pasas de 5 grados a 25 y eso tiene un serie de afectaciones.

¿Cómo se prevé este año la gripe?

—Es una gran incógnita porque llevamos 20 meses sin influenza, el virus de la gripe. Lo normal es que la vacuna se desarrolle con los virus y las mutaciones del año anterior pero es que en el hemisferio sur, donde el período invernal ya ha transcurrido, tampoco ha habido gripe.

¿Y qué escenario contemplan para el coronavirus?

—Hay una gran incertidumbre sobre lo que puede pasar. No podemos olvidar que en este momento en Reino Unido hay un fuerte rebrote con una nueva variante, diferente a la delta, y se están registrando datos preocupantes. A pesar de que la población está vacunada en un porcentaje muy alto y se ha hecho muy bien la campaña de inmunización, no sabemos lo qué va a pasar con el coronavirus porque hemos pasado del negro al blanco sin pasar por el gris.

La relajación en el uso de las mascarillas puede propiciar la aparición de las infecciones respiratorias clásicas.

—Las medidas con los virus respiratorios tienen que ser las mismas que con el coronavirus. Si somos inteligentes, tendríamos que tener la mascarilla en todos los espacios cerrados, colegios, transportes públicos... Nos extrañaba ver a los orientales con sus mascarillas en los aeropuertos y, a partir de ahora, igual a más de uno ya se le queda esa costumbre.Parece lógico que la población adopte las medidas que funcionaron el año pasado con el coronavirus. De hecho, no tuvimos influenza porque las medidas preventivas fueron estrictas. El mensaje es que lo que hemos aprendido para el covid nos sirve para otros virus respiratorios, como el uso de la mascarilla y el lavado de manos. Y, por supuesto, la vacunación de los grupos de riesgo y de los profesionales. Muy pocos de nuestros pacientes crónicos, tanto de asma como de EPOC, se contagiaron el año pasado.

El gran temor de algunos expertos es que tras casi dos años con una presencia de la gripe casi nula, la inmunidad adquirida contra este virus se haya perdido o debilitado.

—Ese es el es problema. Que no sabemos qué variante de influenza nos puede venir y que tú, cuando vas cogiendo gripe, vas adquiriendo cierta inmunidad, pero es un momento de incertidumbre sobre todo. De hecho, en enero de 2020, antes del tsunami del coronavirus, había muy poquita gripe.