El Gobierno vasco pondrá a disposición de los ayuntamientos todos los instrumentos necesarios para que lleven a cabo la planificación urbanística necesaria de cara a reservar espacios a los centros de culto, tal y como se recoge en el Proyecto de Ley de Lugares, Centros de Culto y Diversidad Religiosa.

La Comisión de Instituciones, Gobernanza Pública y Seguridad del Parlamento Vasco acogió ayer lunes la comparecencia de la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal Artolazabal para informar sobre el proyecto de Ley, aprobado por el Consejo de Gobierno el pasado 25 de junio.

Artolazabal destacó que el objetivo de este proyecto es "proteger la convivencia y el derecho a la libertad religiosa de la sociedad vasca". "La diversidad religiosa es un fenómeno definitivo e irreversible en buena parte de las sociedades, también en la vasca. Este fenómeno ha avanzado con mayor celeridad que la propia legislación, por lo que en ocasiones se han echado en falta las herramientas legales necesarias para gestionar positivamente esta nueva realidad", reconoció. En este sentido, explicó que la nueva ley pretende "dar cobertura jurídica a la pluralidad ya existente en la CAV, protegiendo y garantizando la convivencia y el diálogo en igualdad de condiciones de todas las confesiones asentadas en Euskadi".

El texto establece que los ayuntamientos deberán actualizar sus planes de ordenación urbanística, ya que en función de la disponibilidad del suelo, estarán obligados a reservar espacios para los equipamientos de carácter religioso que necesite el municipio. Además, impide expresamente a los consistorios "actuar con criterios que puedan producir una discriminación directa o indirecta, o una restricción arbitraria".

Artolazabal citó el estudio realizado por Ikuspegi y el Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe de la Universidad de Deusto, plasmado en un mapa sobre la diversidad religiosa, y destacó que el catolicismo sigue siendo la confesión más arraigada en Euskadi con millón y medio de fieles, seguido por la fe musulmana (90.000) y la Iglesia Evangélica (30.000).