La presencia en las últimas semanas de un número creciente de casos de covid-19 llevó ayer miércoles al Consejo Interterritorial de Salud a plantear nuevas medidas de control de trabajadores y visitas, con el objetivo impedir el contagio de los residentes. Las recomendaciones acordadas por las comunidades autónomas y Sanidad incluyen la realización de dos PCR semanales o un cambio de puesto de trabajo para el personal laboral que rechace la vacuna o que no haya completado su vacunación.

En Euskadi, donde la tasa de vacunación de los usuarios de residencias es prácticamente total, y el porcentaje de trabajadores no inmunizados muy bajo, se contabilizan varios brotes en centros sociosanitarios, aunque el número de personas afectadas no es elevado y, debido a su inmunización la mayor parte están asintomáticas o cursan de forma leve. Esta previsto que el Gobierno vasco y las tres diputaciones forales analicen hoy jueves si se aplican en Euskadi las recomendaciones aprobadas en el Consejo Interterritorial de Salud, ya que los protocolos que se aplican en los centros residenciales de los tres territorios se actualizan en función de la situación y son muy estrictos.

En general los casos que se están registrando en residencias de mayores y personas vulnerables están relacionados con la situación de alta transmisión provocada por la variante delta y el mayor nivel de actividades sociales de los residentes una vez levantadas las restricciones. La presencia de personas no vacunadas en estos centros es actualmente uno de los factores de riesgo que se trata de controlar con las recomendaciones adoptadas ayer miércoles para residentes, visitas y trabajadores. Sobre este último colectivo pesa, además, la polémica abierta sobre su vacunación obligatoria, demandada por algunos sectores y unánimemente aconsejada, aunque no prevista por la legislación.

El documento

Adaptación de las medidas en residencias de mayores y otros centros de servicios sociales de carácter residencial en un contexto de alta transmisión comunitaria, debatido en el Consejo Interterritorial de ayer miércoles, aconseja no incorporar nuevos profesionales a las residencias hasta haber iniciado su pauta de vacunación "salvo que sea estrictamente necesario". Las recomendaciones inciden en la importancia de que todas las personas que pasen por una residencia, ya sean trabajadores o visitantes, vacunados o no, mantengan las medidas de higiene y prevención para atajar el repunte de casos que se está produciendo.

Para los trabajadores que ya están en activo pero no quieran vacunarse o no tengan la pauta completa, se plantea reforzar las medidas de prevención y control de la transmisión, en particular el uso de equipos de protección individual (EPI) "durante toda la jornada laboral" y realizar controles de temperatura diaria y pruebas de diagnóstico de infección activa de forma regular, al menos dos veces por semana. Incluso "se podrá valorar el cambio de puesto de trabajo".

En todo caso, se aconseja promover de forma activa la vacunación entre trabajadores, identificar las causas que reducen el acceso a la vacuna o su aceptación y desarrollar estrategias para incrementar al máximo las coberturas en este colectivo. En los que sí están vacunados, y si hay una situación de alta transmisión comunitaria, se recomienda hacer pruebas periódicas "una a la semana o cada dos semanas y al regreso de ausencias por vacaciones u otro motivo".

Más pruebas

Para los residentes vacunados o que hayan pasado la enfermedad en los últimos seis meses, la comunidad autónoma valorará realizar pruebas diagnósticas a la salida y/o a la entrada en el centro tras ausencias prolongadas.

En cuanto a las visitas, si el nivel de transmisión es alto, su ubicación y organización, su supervisión o no y el número de visitantes, así como la organización y duración de las salidas, "se pautará por parte de la autoridad competente garantizando siempre las medidas de prevención adecuadas".

En este contexto la Diputación de Gipuzkoa expresó ayer miércoles su deseo de que "la prevención fuera la máxima posible" en las residencias al tiempo que recordó que "la vacunación no es obligatoria hoy en día y no podemos obligar a las personas". La portavoz foral, Eider Mendoza, manifestó la "preocupación" de la institución ante el repunte de casos y destacó que el nivel de vacunación entre los trabajadores es "muy alto".

Respecto a la posibilidad de imponer la vacunación obligatoria a determinados grupos, el profesor de Microbiología Raúl Ortiz de Lejarazu señaló ayer miércoles que "las vacunas no deben ser obligatorias para nadie" pero sí "un requisito" para determinadas actividades. En una entrevista en Onda Vasca, el experto explicó hay zonas donde se requiere cierta vacunación para poder viajar o centros que piden a sus empleados estar inmunizados ante ciertas enfermedades. "Eso lo van a hacer muchos países probablemente", auguró y añadió que "hay muchas maneras" de plantearlo, pero "obligar por obligar no funciona".

Las recomendacionesResidentesPrecaución.

Para los nuevos ingresos, la ponencia plantea garantizar su vacunación con la antelación suficiente; si son de ingreso urgente y no vacunados "se extremarán las medidas" de precaución hasta completar la pauta y se les hará una prueba diagnóstica a su entrada.

TrabajadoresVacunación.

La ponencia descarta obligarles a vacunarse, pero sí aboga por recomendar "activamente" que el personal de nuevo ingreso lo haga, "ya que un nuevo trabajador no debería incorporarse en un centro residencial hasta haber iniciado su pauta de vacunación".

VisitasMedidas.

Al margen de si está o no vacunado, el visitante tendrá que mantener las medidas no farmacológicas de prevención de la transmisión; cuando la situación sea de transmisión comunitaria baja, y si están vacunados "se podría valorar flexibilizar estas medidas".

PatronalCríticas.

El Círculo Empresarial de Atención a las Personas, una de las patronales del sector de la dependencia, considera "insuficiente" y "poco valiente" el plan analizado por el Consejo Interterritorial de Salud para las residencias de mayores, al no contemplar la vacunación obligatoria de los trabajadores y opina que "no se ha adoptado la medida correcta".