En Euskadi hay 1.077 mujeres víctimas de violencia de género abocadas a reiniciar una nueva vida bajo otro techo, por lo que están a la espera de adjudicaciones de viviendas en régimen de alquiler. Según los datos facilitados por Etxebide, durante el último año se han abierto otros 208 nuevos expedientes en la Comunidad Autónoma Vasca por este motivo.

Esta tragedia cotidiana alcanza su mayor expresión cuando se arrebata la vida, algo que sigue ocurriendo a pesar de los planes de acción impulsados en los últimos años. El Estado ha registrado durante el mes de junio nueve asesinatos por violencia de género, el mes más negro desde hace casi una década. El número de víctimas mortales en lo que va de 2021 se eleva ya a treinta. Cuando se vive para contarlo, la necesidad de escapar del horror obliga frecuentemente a cambiar de morada. Es por ello que en las promociones de viviendas de la CAV se reservan cupos para responder a las necesidades de diferentes colectivos vulnerables.

Las mujeres víctimas de violencia de género representan uno de los eslabones más débiles debido a la compleja situación en la que se ven inmersas, como se ha podido comprobar en Euskadi una vez más durante las últimas semanas.

Un hombre de 49 años fue detenido el domingo en Gasteiz acusado de un delito de agresión sobre su pareja. Los hechos ocurrieron a las 5.30 horas cuando una llamada ciudadana alertó de que una mujer solicitaba ayuda en un parque de la capital alavesa, según informó la guardia urbana.

Los agentes desplazados al lugar encontraron a la mujer caminando sola y llorando. La víctima explicó a los policías que había sido agredida por su pareja, una afirmación que corroboró una testigo.

demanda sin ingresos

No ha sido el único caso este fin de semana. En Barakaldo también ha sido detenido un hombre de 40 años por otro presunto delito de violencia de género. Según informó el Departamento vasco de Seguridad, el arresto del hombre se produjo el domingo y el sospechoso pasó el lunes a disposición judicial. Poco después, la localidad fabril registraba otra agresión machista, y los vecinos del municipio protagonizaban una concentración el martes para denunciar estos hechos. Este goteo incesante de agresiones pone de manifiesto la necesidad de contar con programas de ayuda a las víctimas de violencia de género para garantizar derechos tan básicos como el de la vivienda. En Euskadi cabe la posibilidad de darse de alta en el registro de demandantes sin acreditar ningún tipo de ingreso.

El principal objetivo es proteger a la víctima, de ahí que tampoco sea necesario cumplir el requisito de empadronamiento en aquellos municipios en los que se opta a un piso, una vez que los malos tratos imponen la necesidad de reconstruir el proyecto vital en otro lugar.

Hay situaciones extremas que no admiten demora. Durante el último año se han realizado un total de 49 adjudicaciones directas de vivienda, de las cuales ocho se corresponden a Gipuzkoa. Estos datos figuran en un informe del Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda, en el que se analizan las acciones llevadas a cabo por el Gobierno vasco en la asistencia a las mujeres víctimas de la violencia de género.

Los sucesos de los últimos días vuelven a demostrar que se trata de una pandemia social que no remite. El Ayuntamiento de Barakaldo convocó ayer miércoles la Mesa Antiagresiones para condenar los dos casos de violencia machista sufridos por dos vecinas de la localidad. El arresto practicado el domingo se produjo tras la denuncia interpuesta por una mujer de 30 años después de que su pareja mantuviera relaciones sexuales con ella sin su consentimiento. "La Ertzaintza está al frente de la investigación y la mujer agredida ha sido informada de los recursos municipales que tiene a su disposición, tanto de apoyo psicosocial como jurídico", indicaron fuentes del Consistorio.

El Ayuntamiento también denunció un segundo caso conocido el lunes por la mañana. La víctima contó con el apoyo de las educadoras sociales que están coordinadas con la técnica de Igualdad para apoyar y ofrecer a la mujer agredida los recursos psicosociales y jurídicos. "La violencia machista no se reproduce como un hecho aislado. Forma parte de un entramado de valores y conductas basados en un sistema de creencias que hunde sus raíces en la subordinación de las mujeres a los hombres, además de castigar otras maneras de expresión y comportamientos en esta sociedad", denunció la institución pública.

Esta lacra trasciende fronteras y despierta una preocupación creciente también en el país galo. Tanto es así que el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, anunció ayer miércoles medidas contra la violencia machista, que incluyen el nombramiento de un oficial especialista en esta materia en cada comisaría y la creación de un responsable nacional al mismo nivel que el que ya existe contra el terrorismo o el tráfico de drogas.

mayor cobertura

La crisis sanitaria provocada por el covid-19 ha supuesto un problema añadido también en Euskadi, de ahí que haya sido necesario ampliar la cobertura social durante el último año. Con fecha 5 de mayo de 2020, se publicó en el Boletín Oficial del País Vasco la orden que regula las ayudas al alquiler de vivienda libre para hacer frente a las situaciones de vulnerabilidad económica y social derivada de la pandemia. De manera colateral, se ha incorporado un programa de subvenciones para víctimas de violencia de género.

La cuantía mensual de la ayuda de alquiler es de 250 euros, con un máximo de doce pagos. El informe del Gobierno vasco también recoge algunas consideraciones para mejorar el protocolo de coordinación a nivel interno. En ese sentido, desde 2012 existe una circular que establece la posibilidad de atender a las víctimas de esta violencia en un lugar diferente a la ventanilla para preservar su identidad.

señales de alerta

Violencia no solo son las agresiones físicas o sexuales. También estás sufriendo violencia si sientes que tu pareja o expareja:

Te controla: te llama, te envía SMS o correos electrónicos constantemente; te controla mediante WhatsApp o revisa tus perfiles en redes sociales; te exige explicaciones sobre dónde y con quién vas o sobre qué haces o dices; te controla el dinero; o controla cómo vistes y te pide que te cambies de ropa cuando no le gusta.

Te aísla: no le gusta que tengas amistades, no quiere que veas a tu familia, o te desprecia delante de otras personas, te grita y recrimina constantemente diciendo que la culpa es tuya y que siempre te equivocas.

Te intimida: le tienes miedo, te insulta o te humilla, te amenaza con suicidarse o quedarse con tus hijas e hijos; te retiene documentación importante como el pasaporte o libretas bancarias, te obliga a hacer cosas que no quieres o te chantajea; te priva de apoyo que necesitas para comer, para la medicación, para tu aseo personal y para tus transferencias.

Recursos: Si te encuentras en peligro, llama al 112. La Ertzaintza acudirá de inmediato. Si quieres plantear tu caso a profesionales de manera confidencial, llama al 900 840 111 (servicio 24 horas).