La quinta ola juvenil se ha expandido ya hacia diferentes franjas de edad y sitúa al borde de la zona roja, que superará hoy mismo, incluso a los bebés de 0 a 2 años. Son 128 los bebés vascos que se han contagiado de covid-19en los últimos siete días en los que la incidencia en esta franja de edad se ha disparado de los 238,99 casos por cada 100.000 recién nacidos en 14 días hasta los 399,69. Hay que recordar que la barrera del semáforo rojo se sitúa en 400.

26 CASOS SOLO EN LAS ÚLTIMAS 24 HORAS

No es la primera vez que los menores de 0 a 2 años registran una incidencia de este calibre. Estuvieron por encima a comienzos de mayo, pero el índice registrado ayer era de nuevo el más alto de los últimos dos meses y medio en cuanto a incidencia. A comienzos de este mes la incidencia entre los recién nacidos se situaba en 86,53 casos por cada 100.000 habitantes. Es decir, se han multiplicado por 4,6 en apenas 20 días. Hay que recordar que los bebés están considerados como grupo de riesgo, especialmente en sus primeros meses de vida.

Algo mejor se encuentra la franja de 3 a 5 años, con una incidencia de 380, pero con tendencia al alza, y peor se halla, sin embargo, la franja de 6 a 12, que supera los 459 casos de incidencia.

Según el último boletín semanal publicado ayer por Osakidetza, teniendo en cuenta al grupo de menores de diez años, de los 190.600 niños y niñas que hay actualmente en Euskadi, 16.169 habían contraído el virus y se les había detectado a fecha del pasado domingo y la cifra rondará los 16.500 a día de hoy.

Esto supone que prácticamente un 8,5% de los menores de diez años de Euskadi ha contraído ya el virus. Por suerte, salvo los bebés más pequeños, el resto presentan síntomas muy leves o bien son asintomáticos.

En Euskadi, tras 17 meses de pandemia, solo ha fallecido un niño o niña de menos de diez años, escolarizado en infantil. Se produjo en Bizkaia y Salud afirmó que tenía dolencias previas. El suyo es, de hecho, el único caso de fallecimiento de un menor de edad en Euskadi.

LOS BEBÉS, POR NORMAL, NO PRESENTAN SÍNTOMAS SEVEROS

Al principio de la pandemia, según datos facilitados a este periódico por la Asociación de Pediatría Española de Atención Primaria, se hospitalizaban en el conjunto del Estado "alrededor del 20% o 25% de los niños diagnosticados, pero se hacían test solo en las Urgencias de los hospitales a los niños que ya venían malos.

A los seis meses, ese porcentaje bajó a un 1% porque se hacen muchos test y se detectan muchos asintomáticos y casos leves. Los menores de un año, hace un año, ingresaban un poco más, alrededor del 4% o 5%. Si el recién nacido tiene menos de un mes, eso sí, el ingreso es automático, por protocolo. Son los más vulnerables y el riesgo de complicación se dispara siempre en esos primeros meses de vida, según las mismas fuentes.