Todavía no habían sido puestos a la venta, pero los test de diagnóstico del covid-19 han generado ya una gran expectación en las farmacias de Bizkaia, a las que se acercaron muchas personas para hacerse con uno de los kits de pruebas. Aprobada ayer su venta sin receta en las boticas por el Gobierno español, la medida entrará hoy en vigor, coincidiendo con su publicación en el BOE, por lo que ya podrán ser adquiridas por los ciudadanos de a pie. "Es una medida que llega tarde, pero es muy bien recibida", se felicitan los farmacéuticos.

"Ha venido mucha gente a pedirlos", afirma Sonia Sáenz de Buruaga, propietaria de la farmacia que lleva su nombre en la bilbaina calle Henao. Otros compañeros del sector confirman el aluvión de peticiones de esta prueba. Aurora Atutxa, de la farmacia San Mamés 29, cuenta que tuvieron que decir que no a alrededor de veinte personas, porque no disponían de inventario suficiente.

Otra farmacéutica, Janire Lemos, de la farmacia Eguiraun, en Abando, comentó que recibieron numerosas llamadas el pasado fin de semana para pedir estas pruebas. María Arcocha aseguró que en su farmacia habían pedido alrededor de treinta pruebas, de las cuales la mitad ya están vendidas y confirma que probablemente tengan que comprar más.

El propósito de estas pruebas es identificar positivos sospechosos, pero no sirven como certificado para viajes u otras actividades en las que se necesiten presentar un documento. "Los autotest no sirven para poder viajar", aclara Sáenz de Buruaga. "Son para uso propio", confirma Maider Pérez, una trabajadora de la Farmacia Artekale, en el Casco Viejo. Pero, ¿entonces cuál es la utilidad de esta prueba? Los motivos de su compra son variados. A la farmacia de Henao acudieron a pedirlo personas que habían visitado localidades que después resultaron ser focos de contagios. "Han venido a pedirlo turistas o aquellos que quieren visitar a su familia con precaución y asegurarse de que no tienen el virus", citan a modo de ejemplo en el Casco Viejo.

La prueba de antígenos tiene una fiabilidad del 97% cuando se trata de un positivo y de un 99% en caso de que el resultado sea negativo, informó María Arcocha, de la farmacia homónima en la calle Buenos Aires de la capital vizcaina. Además, en caso de ser positivo hay que avisar a Osakidetza para ser contabilizado como paciente covid y comenzar con el protocolo, tras corroborar el resultado mediante una prueba PCR. Por ello, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, pidió ayer a aquellas personas que compren este test y den positivo que se pongan en contacto con su centro de salud para que les indiquen los pasos a seguir.

Solo con receta médica

Hasta hoy estos test solo se podían comprar con una receta médica, mientras que el resto de ciudadanos europeos llevan meses disponiendo de ellos de forma libre. Dos meses han sido necesarios para dar luz verde a esta alternativa, un periodo de charlas y negociaciones entre el Ministerio de Salud, la industria farmacéutica y el Colegio de Farmacias, según recordó la portavoz del Gobierno español, Isabel Rodríguez García.

"Burocracia", lamentó Sonia Sáenz de Buruaga. La farmacéutica muestra su frustración al no entender por qué tanta demora frente a la rápida dinámica para otras medidas. Aún así, agradece esta nueva ayuda porque cree que es una herramienta complementaria para frenar la pandemia "Es una medida que llega tarde, pero es muy bien recibida", aseguró.

  • MÁS INFO: ¿Cómo funcionan los test?

El Departamento de Salud no permite aún que estos establecimientos puedan realizar la prueba y proporcionar un certificado que demuestre estar libre de coronavirus, pero este sector insiste en la petición. Sáenz de Buruaga explicó que si tan solo se dispensa el test, se deposita la confianza en "la responsabilidad de cada persona" y la trazabilidad dependerá de la buena fe de aquellos que se sometan a la prueba. La farmacéutica recalca que si las farmacias pueden realizar este test, la presión sanitaria descendería porque los recursos humanos destinados a estas pruebas o a las PCR podrían ser empleados en otras labores de atención primaria.

Mientras esta posibilidad es analizada, ella y sus compañeros de gremio se dedicarán a distribuir estos test de autodiagnóstico. Maider Pérez cuenta que hay dos posibilidades: la que toma una muestra de las fosas nasales y la que lo hace de una muestra de la saliva. En ambas pruebas se requiere un bastoncillo que se introduce en la nariz o la boca, respectivamente, y acto seguido se mezcla con un reactivo. El conjunto se vierte sobre una tablita que mostrará el resultado. Todas las especialistas coinciden en que su modo de empleo es sencillo, así que Sáenz de Buruaga concluye que "si en el resto de Europa no ha habido dificultades, no creo que vaya a haberlas aquí".

Sus precios varían en cada farmacia y oscilan entre 7 y 10 euros la primera y algo más barata la segunda.

Cuándo emplearlo. La prueba no es sinónimo de certificado para viajes u otras actividades en las que sea ineludible verificar la condición de negativo en coronavirus. Es una medida de prevención para tener mayor seguridad en caso de presentar síntomas o haber frecuentado un posible foco. También para agilizar el proceso de cuarentena en caso de contacto directo.

El precio. El test de antígenos cuesta entre 7 y 10 euros, aunque el que toma la muestra de la saliva es algo más barato.

"Aunque todavía no estaban a la venta, ha venido mucha gente a pedir los test"

Farmacia Sáenz de Buruaga

"Vienen a pedirlo turistas o aquellos que quieren visitar a su familia con precaución"

Farmacia Artekale