Las interferencias del covid-19 pierden fuerza al mismo tiempo que Euskadi afianza el proceso de vacunación de su población diana: una de cada cuatro personas mayor de 16 años ya está completamente inmunizada contra el SARS-CoV-2. Cada día que transcurre con menos contagios y menos ingresos es un paso más hacia ese nuevo escenario pospandemia. Con el verano a las puertas, mañana podría darse otro más. Todo apunta a que tras la reunión del Comité Técnico del LABI el lehendakari, Iñigo Urkullu, anuncie una flexibilización de las limitaciones que actualmente afectan a los sectores de la hostelería y del ocio.

Lo más probable es que entren en vigor el lunes, cuando finalizan los veinte días desde la última revisión del protocolo establecido por el Gobierno vasco para frenar la circulación del patógeno. En ese paquete aperturista podrían ir otras medidas vinculadas al deporte y a eventos al aire libre, por ejemplo. También los txokos y las sociedades gastronómicas volverían a levantar la persiana después de casi un año cerrados a cal y canto. Una vez más, criterios científicos y técnicos serán los únicos que patrocinen cualquier relajación en la lucha contra la pandemia del coronavirus.

La incógnita que sobrevuela esa próxima reunión del personal técnico reunido en el LABI tiene que ver con el ocio nocturno y el límite que se fijaría en la reapertura de los locales registrados en esta categoría. En la mayoría de las quinielas se apunta a la 1.00 o las 2.00 de la madrugada, aunque también hay quien opina que se debería optar por un horario más permisivo como ocurre en otras comunidades. Las dudas sobre este asunto y otros como el número de personas que podrán compartir mesa dentro y fuera de un establecimiento o la vuelta del público a los eventos deportivos serán despejadas en la comparecencia de mañana.

Como también lo será la fecha de entrada en vigor de las nuevas medidas que salgan de ese nuevo encuentro del LABI. “Al menos hasta el domingo, incluido este, estarán en vigor las actuales”, aportaron ayer fuentes cercanas a este proceso. Hasta entonces, la única certeza que depara la pandemia a su paso por Euskadi es que su poder de contagio y circulación se empequeñece. Las razones de que el virus esté más acorralado que nunca son la buena marcha del proceso de vacunación, pero también al “comportamiento ejemplar” de la mayoría de la población vasca que, a pesar del cansancio y la fatiga pandémica, sigue cumpliendo con los mandamientos básicos: gel, mascarilla y distancia de seguridad. Así lo valoró ayer la propia consejera de Salud, Gotzone Sagardui, durante su habitual intervención en sede parlamentaria para explicar los derroteros más recientes del patógeno.

“Enorme mejoría”

El resultado de todo esto es que la incidencia acumulada en el conjunto de la CAV mantiene su caída libre, 137,7 casos, y en los hospitales vascos ingresaron en planta 23 personas con covid, siete menos que el día anterior, mientras en las unidades de cuidados intensivos hay 54 camas ocupadas, cinco menos que en la jornada previa y 23 menos que hace siete días. Unas cifras que vienen a confirmar la validez de la estrategia y la hoja de ruta compartida por la Administración vasca con las voces especialistas para el tratamiento y abordaje de esta crisis sanitaria, social y económica.

La consejera reconoció la “enorme mejoría” de la pandemia pero trasladó, una vez más, un mensaje de prudencia a las fuerzas políticas de la oposición, más favorables a un vuelco al Plan Bizi Berri III materializado en dejar de utilizar mascarillas, locales abiertos hasta más tarde, aforos más amplios...

Sagardui se vio en la obligación de recordar a los portavoces de todas las formaciones, salvo a socialistas y jeltzales, que el mencionado Plan Bizi Berri III que organiza y modera la gestión del covid, “es una hoja de ruta que nunca se ha aplicado de manera automática”. Es decir, que haber entrado en el escenario 2 no supone que las medidas contempladas en ese nuevo marco moderado y no tensionado -como era hasta hace unos días- se apliquen de forma inmediata. Como en todo, lo primero es la autorización de las personas expertas, repitió Sagardui. Relajar las restricciones dependerá del informe de la Comisión Técnica del Plan de Protección de Euskadi . Y las conclusiones de todas esas valoraciones se harán públicas mañana por el lehendakari.

Grado III de dependencia. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, anunció ayer que Osakidetza comenzó a citar para la vacunación a los 252 menores vascos de entre 12 y 16 años que presentan un grado III de dependencia, como acordó el martes la Comisión de Salud Pública. Además, precisó que todavía no está autorizadala vacunación de la población general de 12 a 18 años, solo la de este colectivo.

Respetar las pautas. Desde EH Bildu apostaron por adelantar la segunda dosis a las personas de entre 61 y 69 años, pero la consejera respondió “sorprendida” que su Departamento “siempre ha respetado los criterios de los expertos” y recalcó que “adelantar plazos no adelanta el proceso [de inmunización] ni garantiza menores efectos adversos”.

9

Nueve personas fallecieron con covid como causa directa en Euskadi durante la semana del 7 al 13 de junio, cinco menos que la semana precedente. Además, el martes se registraron 146 nuevos casos de covid-19, cuatro más que un día antes, con lo que la tasa de positivos respecto a las pruebas practicadas subió al 2%, pero sigue bajando la incidencia acumulada, que se sitúa en 137 casos por 100.000 habitantes en catorce días, casi diez puntos menos que el lunes.

144,29

Este indicador se reduce en los tres territorios históricos. Bizkaia presenta la tasa más elevada con 144,29 casos este martes (152,04 el lunes), mientras que Gipuzkoa es de 126,72 casos (137,13 un día antes), y en Araba baja a 128,40 casos (135,97 en la jornada previa). Por territorios, se detectaron 89 nuevos positivos en Bizkaia (seis más ), 35 en Gipuzkoa y veinte en Araba.