Los sindicatos ELA, LAB, CC.OO. Satse, Steilas y ESK han llamado a secundar este jueves, 22 de abril, una huelga en todo el sector público vasco para exigir la consolidación del personal de los servicios públicos, en concreto, de alrededor de 60.000 personas sin contratos consolidados, según han subrayado fuentes sindicales a Europa Press.

El pasado 8 de abril, los citados sindicatos registraron esta huelga para exigir al Gobierno vasco que actúe ante "el grave problema de la temporalidad y de la destrucción de empleo público que soporta el sector público en su totalidad".

A juicio de estos sindicatos, hasta ahora no ha habido por parte del Ejecutivo una "respuesta satisfactoria y adecuada" antes sus reivindicaciones. Con esta huelga, exigirán la creación de empleo público y la consolidación de los "miles" de trabajadores temporales.

MANIFESTACIONES

Con motivo de la huelga, se han convocado manifestaciones en las tres capitales de la CAV a las once y media de la mañana. En Bilbao, donde se hará una valoración del desarrollo de la jornada, la marcha partirá de la sede del Gobierno vasco y finalizará en el Ayuntamiento, en Donostia dará comienzo en el Boulevard, donde también tiene previsto concluir y en Gasteiz los asistentes partirá del Ayuntamiento y terminarán la protesta ante la Diputación de Araba.

Con motivo de este paro, el Gobierno vasco ha establecido unos servicios mínimos que vienen marcados por la situación de pandemia del Covid, de manera que, para los hospitales se establece el personal habitual de un sábado, mientras que las tareas de limpieza en el ámbito sanitario y de vacunación contra el Covid se realizarán por el 100% del personal habitual, entre otros.

Los sindicatos anunciaron este mismo martes un recurso contra esta orden al considerar que los servicios mínimos establecidos son "totalmente abusivos" y dejan "a miles de trabajadores sin derecho fundamental a la huelga".

A su juicio, hay "una clara vulneración del derecho a la huelga" y han criticado que se utilice el coronavirus como "excusa" para establecer unos servicios mínimos del 100% en muchos ámbitos y servicios, cuando precisamente para hacer frente a la grave situación sanitaria las diferentes instituciones han renunciado a poner en marcha en esos mismos ámbitos y servicios los refuerzos necesarios para afrontar con garantías la mayor crisis sanitaria de nuestras historia reciente".