Pasan los años, las décadas y las generaciones y la dolorosa e indignante lista de mujeres que mueren asesinadas por sus parejas no hace más que crecer. La última mujer que ha pasado a engrosar ese listado de asesinadas por la lacra del machismo y la violencia de género ha sido Conchi González, una vecina de Sestao de 56 años. Su historia, sus sueños y su anhelo de ver crecer a su nieta se esfumaron cuando, presuntamente, su pareja la emprendió con un hacha hasta acabar con su vida. Luego, una vez consumados los hechos, Juan, de 57 años, optó por poner fin a su vida tirándose a la ría, donde murió ahogado, puesto que no sabía nadar.

El hallazgo del cuerpo de Juan, paradójicamente, fue la clave para descubrir el crimen. El cuerpo sin vida del presunto asesino fue hallado a primera hora de la mañana en La Benedicta, lugar al que acudió la Ertzaintza. Una vez se confirmó la muerte del hombre y su identidad, los agentes acudieron a su hogar para trasladar la noticia a Conchi, su pareja. Ella no pudo abrir la puerta del primer piso del número 33 de la calle Iberia, ni recibir la noticia de la muerte de su pareja, del hombre con quien había tenido dos hijos porque, antes de lanzarse a la ría, Juan la había matado. Cuando los agentes lograron acceder a la vivienda, poco antes de las 13.00 horas, encontraron el cuerpo de Conchi, sin vida y con diversas heridas mortales producidas con un hacha.

Rescate del cadáver de un hombre en la ría a la altura de La Benedicta (Sestao)

Rescate del cadáver de un hombre en la ría a la altura de La Benedicta (Sestao)

La trágica noticia corrió como la pólvora entre los vecinos de esta zona de Sestao, que no daban crédito a lo ocurrido. Mientras se establecía el cordón policial en el entorno del portal número 33 de la calle Iberia, un buen número de vecinos contemplaba la actuación de la Ertzaintza desde sus balcones o desde la propia calle. En silencio. Un silencio que describía la mezcla de sorpresa y dolor por lo ocurrido. “Conchi era una persona genial. Primero me he enterado de que quien ha aparecido en la ría era su marido y cuando he visto aquí a la Ertzaintza, a su hijo y a su nuera ha sido cuando he pensado que igual había pasado algo más”, aseguró Mari Carmen, vecina de la zona.La sorpresa por lo ocurrido era la nota dominante entre los vecinos de este enclave de Sestao. Conchi y Juan eran una pareja normal, conocidos en la zona y el vecindario jamás sospechó que pudiera ocurrir algo así. Tampoco había denuncias previas por violencia de género.

Aitor, vecino de La Iberia, conocía bastante bien a Juan, el presunto asesino de Conchi. “Estoy alucinado. Juan era una buena persona. Había pasado una mala racha tras la muerte de su madre hace dos años, pero no sé cómo ha podido llegar a hacer algo así. Llevaban toda la vida juntos. De verdad que no sé qué se le ha podido pasar por la cabeza”, señaló Aitor, con quien Juan tenía una buena relación hasta el punto de que iban a pescar juntos. Entre quienes conocían a la pareja, las incógnitas son muchas. Muchas incógnitas y solo una certeza, que Conchi no podrá ver crecer a su nieta, esa niña a la que será muy difícil explicarle cómo ha perdido a su abuela y a su abuelo.

A media tarde de ayer, el Ayuntamiento de Sestao publicó un comunicado mostrando su “enérgica condena y rechazo a esta brutal violencia machista”. El Consistorio, además, puso a disposición de la familia todos los servicios que precise. Sestao hoy saldrá a la calle para condenar y mostrar su hartazgo ante la violencia en sendas concentraciones que tendrán lugar en la plaza del Kasko, a las 12.00 y las 18.00 horas, respectivamente.

Abuso sexual en Barakaldo. La Ertzaintza detuvo el pasado jueves a un hombre que, presuntamente, habría abusado sexualmente de una mujer en Barakaldo. El acusado pasó a disposición judicial en la jornada de ayer y hoy, a partir de las 11.30 horas, en la Herriko Plaza se llevará a cabo una concentración de repulsa por este caso y por otros hechos que no han trascendido públicamente.