El Gobierno vasco no recusará al juez Luis Garrido y tampoco recurrirá el fallo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) que ha dado luz verde a la apertura de bares y restaurantes. Además, ha vuelto a pedir al Gobierno español "mecanismos legales" dentro del estado de alarma para que las decisiones que adoptan las comunidades puedan contar con "todas las garantías jurídicas" y no sean torpedeadas por la desigual interpretación de la justicia.

Desde el que martes el TSJPV dictase la reapertura cautelar de la hostelería en los municipios situados en zona roja han corrido ríos de tinta dentro y fuera de la muga. Más allá del propio contenido del auto judicial, que no observa en la actividad hostelera riesgos en la extensión de la pandemia, la polémica se ha acrecentado por el polémico perfil del juez ponente del auto, Luis Garrido.Luis Garrido.

El miércoles trascendió que el encargado de autorizar la reapertura de bares y restaurantes tenía en su perfil de WhatsApp la frase No More lockdown (No More lockdownNo más confinbamiento, el título de una canción de Van Morrison. Además, en la víspera de dictar el auto aceptando las medidas cautelares solicitadas por las asociaciones de la hostelería de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa para permitir su actividad en zona roja, Garrido menospreció a los profesionales de la epidemiología en una tertulia radiofónica, diciendo que son "unos médicos cabecera que han hecho un cursillo".

A lo largo de los últimos días, sobre todo durante el día de ayer, se especulaba sobre la posibilidad de que el Gobierno vasco recusase al juez y recurriese el fallo. Pero ni, uno ni lo otro. El encargado de dar a conocer la postura del Ejecutivo vasco tras el varapalo judicial sufrido contra el decreto que establece las restricciones en la CAV en la tercera ola ha sido el propio lehendakari, Iñigo Urkullu. Lo ha hecho tras la reunión del LABI en la que se ha levantado el confinamiento municipal para hacer deporte y desplazamientos por actividades socioeconómicas.

Durante su intervención el lehendakari se ha mostrado muy duro contra el contenido y el sentido del auto del TSJPV habida cuenta de que la situación sanitaria en Euskadi sigue siendo grave. Urkullu, haciéndose eco del informe técnico del propio LABI, ha mostrado "su perplejidad" y "disconformidad" por la argumentación utilizada por el auto judicial. "La evidencia científica disponible y las directrices de los organismos internacionales, así como la práctica internacional avalan, particularmente en contextos con tasas de incidencia muy alta, las medidas adoptadas en Euskadi", ha dicho Urkullu.

EN LA MISMA SALA

Pese a mostrar su convencimiento de la oportunidad de las restricciones dictadas, Urkullu ha explicado que los servicios jurídicos han analizado el auto del TSJPV aunque lo recurrirán, ya que solo se puede recurrir ante la misma Sala y los mismos magistrados. Por tanto, ha afirmado, "no existe la posibilidad de aportar nuevas pruebas" por lo que tendría "pocas posibilidades de eficacia". Sin embargo, se ha mostrado convencido de que la razón asiste al Gobierno vasco y al LABI "y se probará cuando se dilucide el fondo de la cuestión".

El lehendakari también ha cerrado la puerta a una eventual recusación del juez Garrido, al entender que el controvertido proceder el magistrado tiene más que ver con su postura "frente a la evidencia de la pandemia" que una actuación del magistrado contra el Gobierno vasco. "Así lo quiero entener", ha dicho Urkullu, quien ha vuelto a reclamar al presidente Pedro Sánchez, vía carta, "los mecanismos legales necesarios, en el marco del estado de alarma, para que las decisiones adoptadas cuenten con todas las garantías jurídicas".