"Sentimos paz y alivio, pero es una pena que nuestra ama no se pudiera beneficiar de este derecho". Estas son las palabras que acuden a la boca de David Lorente, hijo de Maribel Tellaetxe, la mujer de Portugalete enferma de Alheimer que pidió a su familia que le ayudase a no seguir sufriendo una vida en la que ya ni conocía a los suyos, ni a sí misma debido al avanzado estado de la enfermedad que también padeció su ama.
La lucha por la despenalización de la eutanasia emprendida hace dos años por la familia Tellaetxe, y por otras tantas familias desde que hace 36 años la organización DMD naciera, ha tenido su etapa final hoy en el Congreso de los Diputados, donde se ha aprobado con holgada mayoría la ley de la eustanasia, el primer marco legal que recoge el derecho a una muerte digna y al suicidio asistido.
Convocados por DMD, decenas de personas se han concentrado hoy frente al Teatro Arriaga para celebrar el importante paso dado hoy en el Congreso de los Diputados, concentraciones que se han repetido en otros puntos de Euskal Herria como Donostia o Iruñea, así como en otras capitales del Estado, como Madrid o Barcelona.
