Mario Iceta reconoce que ha recibido la noticia de su traslado a la diócesis de Burgos con sorpresa y que la afronta con sentimientos encontrados. "Tras 12 años en Bilbao, dejo aquí un pedazo de mi vida, lo que causa nostalgia. Soy de Gernika. Aquí está mi familia, mi casa, mis amigos, pero me voy con la alegría porque estaré cerca. Castilla me fascina. Soy unamuniano. Estoy contento".

Además, Iceta cree que su relevo responde a la necesidad de afrontar un relevo generacional. "Tenemos un episcopado con gente de mucha edad y por tanto, toca relevo generacional. Bilbao pertenece a la misma provincia eclesiástica que Burgos, de la que soy el obispo más antiguo. Es un movimiento normal de sucesión. La Iglesia no funciona por premios o castigos, sino por necesidades".

Iceta ha asegurado que el actual obispo auxiliar de Bilbao, Joseba Segura, está plenamente cualificado para ser "un magnífico obispo de Bilbao", aunque al decisión dependa de Roma.