- Salvo momentos puntuales, la densidad del tráfico durante los meses de julio y agosto en la red viaria vasca ha sido sensiblemente inferior a otros años; nada que ver con las imágenes de aquellos veranos libres de coronavirus. También ha habido menos accidentes, hasta un 11% menos que el año pasado por estas fechas. Sin embargo, la mortalidad asociada a los 1.180 siniestros registrados en carretera ha roto esa tendencia de datos a la baja: 10 personas han perdido la vida sobre el asfalto en estos dos meses, cuatro más que durante el verano de 2019.

Muchos son los factores que están detrás de cada salida de calzada o choque, y esta vez habría que considerar el papel de otro más: el exceso de confianza de los conductores en viajes cortos y muchas veces conocidos. Y este verano, en Euskadi se ha dado la circunstancia de un incremento de los desplazamientos internos. Miles de vascos han optado por excursiones de día a algún punto de costa o de interior para tratar de salvar sus vacaciones y ha sido precisamente en los trayectos de ida o vuelta cuando sobrevino la desgracia.

Dicen las voces expertas en seguridad vial y en movilidad que esa falsa sensación de seguridad al volante deriva en una baja percepción del riesgo porque se trata de un recorrido a un destino cercano e incluso familiar. Eso puede implicar la aparición de malos hábitos en la conducción como la excesiva relajación y la consiguiente pérdida de reflejos y, en el caso de los conductores más jóvenes, que pisen más el acelerador y no respeten ni las distancias de seguridad ni las señales.

Según los datos facilitados ayer por la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco, los meses de julio y agosto cerraron con diez fallecimientos en la red viaria (cuatro en Bizkaia y seis en Gipuzkoa) de las que 4 eran motoristas. Asimismo, 80 personas resultaron heridas de gravedad: un 16% más que las computadas durante el verano de 2019. Y todo ello a pesar del descenso del 11% de siniestros en la red viaria vasca registrados por la Ertzaintza. En total 1.180 accidentes en la CAV de los que 454 se localizaron en Bizkaia. Así las cosas, según la información facilitada desde la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco, a lo largo de este año ya han fallecido en accidente de tráfico 30 personas: 14 en Gipuzkoa, 12 en Bizkaia y 4 en Araba.

Con todo, y a falta de que se cierre el presente mes, el frenazo en el tráfico rodado ha sido evidente estos pasados meses de julio (-11,23%) y agosto (-12,28%). Es la consecuencia, otra más, de la crisis sanitaria global que ha llevado a Marruecos a cerrar su frontera terrestre y suspender la Operación Paso del Estrecho, lo que ha supuesto una disminución notable del tráfico internacional que tradicionalmente atraviesa Euskadi. Un verano atípico en las carreteras vascas que han asistido a una Operación salida-retorno "sin precedentes".

"Este verano -ilustró ayer Sonia Díaz de Corcuera, responsable de la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco- la red viaria vasca ha registrado principalmente desplazamientos internos hacia otras comunidades limítrofes. Por tanto, se han generado retenciones sobre todo en la A-8 sentido Cantabria y, puntualmente en el paso fronterizo de Biriatu por afluencia de camiones".

20 kilómetros

En Bizkaia, los días más complicados fueron el 3 y el 18 de julio cuando se registraron retenciones de hasta 16 kilómetros en sentido Cantabria por la gran afluencia de vehículos y por varios accidentes en Saltacaballo y Mioño. Por otra parte, el 19 de julio hubo más de 20 kilómetros de caravanas en zona cántabra, en sentido Bilbao. Además, el 30 de julio, víspera de festivo en Bizkaia y Gipuzkoa, se registraron 13 kilómetros de retenciones en la A-8 sentido Cantabria.

'Volver a salir'

Con el objetivo de reducir los accidentes, la Dirección de Tráfico ha lanzado la campaña 'Berriro ateratzea / Volver a salir', que apela a la responsabilidad en la conducción. "La concienciación para la prevención es una estrategia clave para reducir la accidentalidad", indicaban desde la Dirección de Tráfico.

Trabajo

El metro de Bilbao registró hasta las 10.00 horas de ayer 34.600 viajeros, que suponen un 24% más de los 28.000 que se registraron hasta el mediodía del lunes, un reflejo de la vuelta al trabajo en el primer día de septiembre.