La consejera de Salud Nekane Murga ha insistido hoy en que los datos que está registrando Euskadi en los últimos días, aunque sean cuantitativamente similares a las de marzo, en pleno confinamiento, no pueden interpretarse de la misma manera. "En ese periodo solo afloraban los casos más graves y ahora también los asintomáticos", ha explicado en una rueda de prensa tras la reunión del consejo asesor del Plan de Protección Civil que preside el lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu.

La consejera ha reconocido que continúa sin revertir la curva ascendente ni en número de casos ni en la repercusión en los hospitales, aunque ha confiado en que las nuevas restricciones impuestas puedan derivar en una estabilización la situación la próxima semana aunque para ello "se precisa la colaboración ciudadana para que puedan ser efectivas".

Ha subrayado que ahora la capacidad de rastreo es mucho mayor que en marzo y actualmente la progresión de la curva tanto en relación a los casos identificados como en cuanto a los pacientes que requieren de asistencia sanitaria es mucho más lenta que entonces.

Tras señalar "el incremento exponencial de las miles de PCRs" que se realizan a diario, ha resaltado también el "elevado porcentaje de personas asintomáticas" que los muestreos identifican a diario.

Murga ha indicado que esa detección "temprana" y la prevención con el uso de la mascarilla "está frenando la curva comparativa con la de marzo, que progresa mucho más lenta, tanto en el número de personas identificadas como de personas que requieren asistencia sanitaria", además de "evitar que los cuadros que acuden a los hospitales sean más graves que hacen unos meses, cuando las UCIs presentaban pacientes de una severidad más avanzada".

La consejera de Salud ha advertido de que "esa constatación de que el comportamiento de esta segunda ola está siendo menos explosivo de lo que fue en la primera", no debe llevar a "engaño" porque "el mensaje que nos mandan estas cifras, el que realmente importa y al que hemos de prestar toda nuestra atención y esfuerzo es claro: la advertencia de que la transmisión comunitaria del virus no solo existe, sino que persiste, a pesar de algunas medidas".

Por ello, ha dicho que tanto la ciudadanía como las instituciones deben "grabarse a fuego" que "no hay que dejar ningún resquicio para la relajación en la prevención, ya sea de forma individua o colectiva", porque "el mañana lo escribimos hoy, y lo que hagamos en los próximos días será el futuro al que nos enfrentemos en las próximas semana y meses".

Murga ha dicho que "es el momento de utilizar en todo momento la mascarilla, evitar nuevos contactos y reducir nuestra movilidad", además de "facilitar el rastreo y evitar que un virus que corre entre nosotros se propague".