El Gobierno vasco apuesta por un inicio de curso presencial, pero la alta incidencia de contagios de coronavirus registrada aconseja una vuelta a la aulas "escalonada". La consejera de Salud en funciones, Nekane Murga, adelantó ayer, al término de la reunión de la Comisión de Seguimiento del covid-19, que valoran "distintas posibilidades" para un inicio de curso "con la máxima seguridad". También alertó de que "la segunda ola de la pandemia -que el fin de semana causó seis muertes- sigue avanzando" y pidió la colaboración social para frenar la curva ascendente.

"No tenemos ninguna duda de que la educación presencial es mejor para el conjunto la comunidad educativa", subrayó Murga, aunque admitió que, debido al incremento de casos de coronavirus, están "valorando y tomando las medidas para hacer un inicio de curso acorde a las posibilidades". La consejera no detalló esas medidas, que podrían pasar por una incorporación escalonada del alumnado, pero recalcó que trabajan para "cambiar el escenario" de la pandemia "con ayuda de todos" para que la vuelta a las aulas se pueda llevar a cabo "con la máxima seguridad".

En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión de Seguimiento, presidida por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y en la que también participó la consejera de Educación, Murga recordó que tanto su Departamento como el encabezado por Cristina Uriarte trabajan en el protocolo frente al covid-19 que se pondrá en marcha con el inicio del curso 2020-21.

Más hospitalizaciones

Ayer el Departamento de Salud notificó 453 nuevos contagios de covid-19 detectados en las 4.711 PCR realizadas el domingo. El dato, aunque sensiblemente menor que el de la víspera, sigue en la tónica de las últimas jornadas, que no solo suman 3.835 positivos en una semana -1.578 más que en la primera de agosto-, sino que va acompañado de un empeoramiento de la situación sanitaria. Así, la consejera de Salud informó de la muerte de seis personas a lo largo del fin de semana y de un aumento de la presión asistencial tras el ingreso el domingo de 26 nuevos pacientes con covid, con lo que el total de hospitalizaciones llega a 238, de las que 211 son en planta y 27 en UCI. Este avance de infecciones, pacientes ingresados y fallecidos es consecuencia de la aparición en Euskadi de diversos focos de contagio vinculados a las no fiestas de varias localidades, donde, a pesar de la ausencia de actos festivos, se realizan reuniones sociales y celebraciones privadas.

Pese al aumento en el número de fallecidos y hospitalizaciones, Murga apuntó que el virus tiene ahora un desarrollo "más lento" que en primavera, pero que aún así es necesario "poner freno a esta onda ascendente", para lo que pidió a los ciudadanos que cumplan las medidas de prevención: uso de mascarilla, higiene de manos, distancia interpersonal y "relaciones sociales más limitadas y controladas". También es "fundamental", dijo, que quienes han vivido situaciones "de riesgo" en los últimos catorce días -como no llevar mascarilla o usarla cerca de personas no convivientes- "restrinjan su movilidad y reduzcan sus relaciones" y que quienes deben estar confinados "cumplan estrictamente" ese confinamiento desde antes de conocer el resultado de su PCR y hasta el final de la cuarentena, incluso si no tienen síntomas.

"Vamos a convivir con el virus durante los próximos meses. Esa convivencia debe permitir el máximo de actividad. Es necesario que en los próximos días consigamos disminuir el número de contagios y que entre todos frenemos la curva ascendente", insistió la consejera.

Respecto a la posibilidad de que un juez anule alguna de las restricciones aprobadas la semana pasada por el Gobierno vasco, Murga afirmó que todas esas decisiones "buscan proteger y preservar la salud de los vascos". No obstante, la responsable de Salud advirtió que estamos en "una situación nueva" de la que "no hay antecedentes", por lo que puede darse el caso de que los jueces deban pronunciarse sobre alguna de las medidas si alguien las recurre. El "interés" de preservar la salud de los ciudadanos mueve, "en todo momento", al Gobierno vasco "en cada orden y en cada actuación", "intentamos ajustarnos a la legalidad pero es una situación muy compleja", aseguró Nekane Murga.