El Departamento de Educación dotará de recursos materiales y humanos a los 53 centros educativos de Euskadi en los que está detectada una "concentración" de estudiantes en sus clases por encima de la media y problemas de espacio para poder mantener la distancia de 1,5 metros entre los pupitres con el fin de evitar la propagación de contagios. Así lo anunció el martes la consejera de Educación, Cristina Uriarte, tras la reunión del comité asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi formado tras la activación de la emergencia sanitaria. Según afirmó Uriarte, el Departamento sí "hará" las contrataciones del profesorado adicional que precise ese medio centenar de centros y ayudará en la redistribución de los estudiantes en espacios seguros dentro de los propios centros o echando mano de instalaciones municipales, llegado el caso.

La necesidad de bajar la ratio de alumno por aula y de incrementar las plantillas copa el debate durante las últimas semanas y se ha intensificado a medida que se acerca la vuelta al cole. El lunes, el sindicato Steilas reclamó al Departamento de Educación la incorporación de 6.000 profesionales más para poner en marcha las medidas fijadas en los planes de contingencia anticovid-19 elaborados por los centros educativos para que el retorno a la actividad presencial de 400.000 estudiantes sea seguro a partir del 7 de setiembre. Pero estos cinco profesores más por centro no son las únicas proyecciones que circulan. CC.OO. Irakaskuntza, por ejemplo, maneja otras cifras. Según sus cálculos, el nuevo curso covid-19 requeriría la creación de 2.400 nuevas unidades educativas (clases) y la contratación de nada menos que 7.600 docentes.

La mayoría de las comunidades autónomas han decidido incrementar sus plantillas de la red pública y no poco. Por ejemplo, Catalunya anunció la contratación de 5.000 docentes y Andalucía, de 6.300. Euskadi, en cambio, no ha optado por este tipo de contratación masiva. Hasta el 28 de julio -la última comparecencia pública de la consejera- Uriarte mantenía que el Gobierno vasco no se planteaba una contratación especial bajo el único argumento de que Educación trabajaba en un escenario de "normalidad". Y ayer en su reaparición, reiteró el rechazo a fichar a miles de docentes y sí atender las necesidades que surjan "centro a centro".

A diferencia de julio, esta vez sí, la consejera aportó los datos que están tras la decisión que tanta polvareda ha levantado y que vendrían a confirmar que en la escuela vasca no hay el problema de ratios en las aulas que exigiría engordar la plantilla. Al menos no se trataría de un problema estructural, como puede suceder en otras zonas del Estado. "Somos conscientes de que hay una demanda generalizada de una contratación mayor de profesorado. Pero en nuestro caso hay que tener en cuenta que la situación que tenemos en Euskadi es, en cierta medida, diferente respecto a la de otras comunidades", afirmó la consejera. Según explicó, el Departamento ha analizado el número de estudiantes por aula respecto a la ratio máxima. Del estudio se trasluce que solo 17 institutos y 36 centros de Primaria están por encima de la media vasca respecto a la ratio máxima, aunque dentro de los parámetros permitidos por ley. En Educación Infantil la ratio máxima es de 23 alumnos por clase y en Euskadi este parámetro se sitúa en 18,5 de media. En Educación Primaria la ratio máxima es de 25 y en Euskadi la media es de 19,6. Según los datos facilitados ayer, de 333 centros de Primaria, 121 tienen una ratio inferior a 17 alumnos por aula, es decir, un 32% de ocupación por debajo del máximo permitido. No obstante, dijo la consejera, hay 36 centros con 23-25 alumnos por aula "nunca superando la ratio máxima". Es decir, "hay una serie de centros que tienen una concentración mayor que la media", aclaró.

En los institutos, el panorama es similar. En Educación Secundaria la ratio es de 25 estudiantes por aula y en Euskadi la media está en 21,5, mientras que en Bachillerato es de treinta y en la CAV, de 24,6. Hay eso sí, 17 institutos con "concentraciones superiores" a la media. En estos casos, dijo, "vamos a analizar centro a centro para ver cuáles son las necesidades que pueden tener de espacios y en algunos casos en los que hubiera alguna necesidad de contratación de profesorado se hará".

El 95,4%, solo de mañana

Por otro lado, la titular vasca de Educación defendió que la red pública cuenta con un colchón de profesorado merced al acuerdo alcanzado con los sindicatos en 2018, según el cual los centros de Infantil con más de 21 estudiantes por aula tienen un profesor extra. Además, aludió a los 160 profesores contratados hace dos cursos para los centros con un bajo índice socioeconómico. "Contamos con una serie de personas que pueden contribuir a apoyar el desdoble de las clases", puntualizó.

Otra medida que podría aliviar la falta de espacio es la jornada continua en ESO recogida en la resolución del inicio de curso facilitada a los centros en junio. Según indicó ayer Uriarte, el 95,4% de los institutos han optado por hacer jornada continua de mañana, lo cual puede ayudar a desdoblar algún aula "por algún motivo" y usar las tardes.

en caso de contagio

"Seguimos trabajando con Salud". La consejera de Educación, Cristina Uriarte, reiteró ayer que su Gabinete "continúa trabajando" con el Departamento de Salud para "establecer exactamente o concretar un poco más" cuáles serían las actuaciones en el caso de detectar casos de coronavirus en los centros escolares. Según el documento elaborado por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Gobierno vasco, todos los centros tendrían que tener una persona o un equipo de personas responsables de covid-19 que actúen de enlace con sus servicio y los servicios sanitarios de referencia. Además, deberá habilitar una sala de aislamiento para evitar la propagación del contagio en caso de que se detecte a una persona con sintomatología compatible con coronavirus. Según la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, el Gobierno vasco prevé "microconfinamientos" de las aulas en las que se detecte algún caso covid. El resto de la clase pasaría quince días en casa de cuarentena. Por el momento se desconocen con cuántos contagios se decidiría cerrar un centro escolar, ni si el Gobierno vasco realizará pruebas PCR a todo el personal antes de su incorporación el próximo 1 de septiembre.