En menos de un mes -el 1 de septiembre- todo el profesorado de la red pública de Euskadi deberá reincorporarse a sus puestos de trabajo para preparar el nuevo curso en plena escalada de la pandemia. La consejera de Educación, Cristina Uriarte, mantiene que se comenzará con "normalidad" y de forma presencial en todos los ciclos guardando las pertinentes medidas de seguridad. Grupos burbuja para evitar al máximo el contacto con otros niños fuera de su grupo estable y atajar más rápido un posible contagio, rediseño de los espacios para garantizar la distancia de seguridad y evitar las aglomeraciones, jornada continua en ESO, uso de la mascarilla en aquellos lugares como los patios o pasillos, donde no se guarde el metro y medio de distancia€

No obstante, la responsabilidad de determinar qué medidas y cómo las aplicará recae en la direcciones de cada uno de los centros escolares. Para el primer día de clase oficial, el 7 de septiembre, todos los centros deberán tener listo su plan de contingencia para hacer frente al covid 19 en los tres escenarios previstos (normalidad, enseñanza híbrida -presencial y a distancia- y on line). Lo cierto es que a día de hoy, nadie sabe a ciencia cierta qué pasará este curso en la escuela vasca. Pero el panorama no está mucho más claro en los países en los que ya han iniciado las clases esta semana, como Alemania y Austria, o los que lo harán próximamente, como Estados Unidos.

EE.UU. y alemania

Mientras Donald Trump presiona para regresar a las aulas cuanto antes para impulsar la economía, según la encuesta realizada por Reuters/Ipsos, sólo uno de cada cuatro ciudadanos estadounidenses cree que es seguro que las escuelas públicas abran sus puertas en otoño. Además, entre los encuestados, cerca de cuatro de cada diez contestaron que era poco probable que los enviaran a la escuela si se reanudaba la enseñanza presencial. Y ya han empezado las primeras protestas del profesorado, como en Nueva York.

Alemania retomó la semana pasada la actividad a modo casi de experimento, con la reapertura de uno de sus länder y en medio de la preocupación por el repunte de los contagios y el debate en torno al uso obligatorio de mascarillas en las escuelas.

El retorno a las aulas en el estado federado de Mecklenburgo-Atepomerania se hizo de acuerdo a parámetros de distancia social y medidas de higiene impuestos por la pandemia, aunque no hay una normativa definida en torno a la mascarilla.

En Berlín, en cambio, ya se ha establecido la obligatoriedad de su uso en las zonas comunes del recinto escolar, patios y pasillos pero no en el interior de las aulas.

El balance de la semana de prueba en el Estado federado de Mecklenburgo-Atepomerania no puede ser más inquietante ya que el viernes dos centros anunciaron su cierre tras la infección de una profesora en un instituto de la localidad de Ludwiglust y de un alumno de Primaria en Graal-Müritz, en la zona del Báltico.

A partir de hoy miles de niños y jóvenes volverán a la escuela en Alemania por primera vez tras semanas de suspensión de las clases debido a la pandemia. A diferencia que en Euskadi, las clases presenciales serán solo para los cursos superiores. Además, en las instituciones educativas de todo el país se aplican normas de distanciamiento y requisitos de higiene que tienen por objeto evitar un repunte.

En Baviera, donde el porcentaje de personas infectadas por coronavirus es más alto que en cualquier otro estado federado, no habrá ningún cambio en el sistema educativo este lunes. En general solo tendrán clase clases los más de 224.000 alumnos que finalizan el ciclo superior de la escuela media.

En Baden-Wurtemberg y Sarre, ambas regiones del suroeste alemán afectadas gravemente también por el virus, se volverán a impartir clases presenciales a partir del lunes por primera vez en siete semanas.

En cuanto a las medidas de barrera, muy pocas escuelas están obligadas a usar mascarillas. Sin embargo es obligatorio el uso de un protector de nariz y boca en el autobús escolar y en algunos estados federales es obligatorio en los recreos y en pasillos y otras instalaciones del colegio fuera del aula. En la mayoría de los estados federales hay una regulación especial para los maestros de 60 años o más debido a que pertenecen al grupo de mayor riesgo de infección y no están obligados a dar clases presenciales a menos que se ofrezcan voluntarios,

En Euskadi, la mascarilla será obligatoria a partir de los 6 años en el autobús escolar y cuando no se pueda mantener una distancia interpersonal superior a metro y medio. La excepción a esta norma es Infantil y los dos primeros cursos de Primaria. Y a partir de 3º de Primaria la mascarilla será obligatoria dentro y fuera del aula, si no se puede mantener la distancia de 1,5 metros. En el caso del profesorado, su uso será obligatorio siempre que no haya distancia. Hasta 2º de Primaria su uso será voluntario cuando se esté con los niños con lo que el Departamento de Educación llama "grupo estable de convivencia".