Todos los centros educativos de Infantil a Bachillerato deberán hacer una “evaluación inicial” el mes de septiembre. Esta evaluación 0 tiene como objetivo “identificar” el punto de partida con el que llegará el alumnado tras el verano para “recuperar” las competencias que no hayan podido adquirir durante el periodo no presencial este último trimestre. La idea de esta medida es que la situación de emergencia sanitaria motivada por la pandemia no suponga un lastre para que los estudiantes alcancen los objetivos académicos del curso 2020-2021. Además, todos los centros tendrán un Plan de Refuerzo Educativo compuesto de medidas “individuales o colectivas”, diseñadas por el propio profesorado y dirigidas a apuntalar el aprendizaje de los estudiantes “ante las dificultades detectadas”.

Ambas medidas se recogen en varias resoluciones que acaba de aprobar la viceconsejera de Educación para la organización del próximo curso. Aunque la consejera Cristina Uriarte confía en que la vuelta al cole empiece de forma presencial en septiembre, su departamento ya ha mandado instrucciones a los centros para que trabajen la competencia digital de los estudiantes “durante los primeros meses de asistencia” con el fin de que, en caso de que empeore la pandemia “puedan continuar con la actividad on line

El departamento ha establecido como objetivo “prioritario” para el próximo curso la preparación y uso de materiales digitales, sobre todo en euskera. Por eso las jefaturas de estudio deberán coordinar la preparación de estos materiales necesarios en caso de que se produzca de nuevo una situación de docencia no presencial. Por otro lado, se establecerá una sesión semanal de “entrenamiento” con recursos digitales que podrían ser utilizados si se reprodujera la pandemia. La capacitación tecnológica del profesorado será de “carácter obligatorio” en todos los centros en los que se han detectado dificultades motivadas por la escasa habilidad digital del profesorado o el insuficiente desarrollo tecnológico del propio colegio.

Los 18 berritzeguneak serán los encargados impartir esta capacitación tecnológica del profesorado para garantizar ese nexo con el alumnado en casa. Enseñarán el manejo de las plataformas de formación que permiten crear, gestionar, promocionar e impartir sesiones on line, aulas virtuales, videoconferencias, videollamadas, webs para crear cursos, comunidades de profesores de apoyo, repositorios y buscadores semánticos de recursos, como Amarauna que permiten compartir los materiales creados por el profesorado. A las vista de que no todas las familias están habituadas al manejo de las TIC y han sudado la gota gorda para ayudar a sus hijos durante el confinamiento, la asesorías de referencia colaborarán con los centros para organizar formación a los padres y madres en competencia digital, en caso de que las direcciones así lo consideren.

Esta batería de medidas responden en gran parte a las reivindicaciones realizadas por la confederación de familias de las escuela pública vasca (Ehige) para hacer frente a las consecuencias de la pandemia. Entre otras cosas, las familias de la red pública solicitaron “medidas educativas para la reducir los retrasos que en el desarrollo del curriculum y aprendizaje de las competencias del alumnado” así como refuerzos educativos para la inclusión, “un plan de acompañamiento extraordinario para el alumnado que está en riesgo severo de exclusión social o con necesidades educativas de apoyo educativo”. Asimismo, reclamaron un plan de digitalización con una plataforma para todos los centros públicos, dispositivos, contenidos y formación. Según Ehige, “cada familia y docente debe tener garantizado su recurso tecnológico y contenidos y recursos digitales de acceso libre”. En este sentido, cabe recordar que el Departamento de Educación está culminando una gran compra de 23.000 ordenadores portátiles para el alumnado y otros 7.000 para el profesorado por un montante cercano a siete millones de euros.

En este sentido, el documento de la viceconsejería señala que todos los institutos con jornada continua de mañana podrán organizar el horario de su profesorado, para que por las tardes oferten sesiones para avanzar en el aprendizaje de los ámbitos o materias con aquellos alumnos y alumnas que necesiten este extra como consecuencia de la situación de confinamiento vivida. Esta propuesta no supondrá ninguna reducción en la cantidad de tiempo lectivo. Se reforzará prioritariamente el uso del euskera, mediante iniciativas vinculadas a la lectura, tertulias literarias, talleres de escritura o expresión oral. También se podrá impulsar las competencias STEAM (educación que integra la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas en conexión con las Artes y Humanidades). Estas sesiones vespertinas también podrían servir para reforzar el uso de recursos digitales para la utilización de los soportes, plataformas, redes sociales, materiales didácticos..., que pudieran necesitar en situación no presencial.

El próximo curso “no se contemplan actividades que supongan pernoctar fuera del centro”. Y se propone comenzar con actividades virtuales al alumnado de Erasmus + para “combinarse con una movilidad física en el extranjero” posteriormente si la situación sanitaria lo permite.