Un desprendimiento en una de las laderas del paseo que da acceso a la playa de Barinatxe, también conocida como La Salvaje, ha obligado al Ayuntamiento de Sopela a tomar medidas preventivas y ha procedido al cierre del acceso con la instalación de cintas y vallas para "preservar la seguridad de los peatones", según explicaron ayer fuentes municipales.

En este sentido, este pasado lunes, la Policía Local y un técnico municipal acudieron al lugar para evaluar los daños y decidieron precintar el área afectada. "Se han desprendido elementos de tamaño considerable que afortunadamente han sido contenidos por la red de alambres y gracias a ello no ha habido que lamentar ninguna persona herida", detallaron.

De este modo, al constatarse el derrumbe parcial y el riesgo de más desprendimientos, el Consistorio sopeloztarra se ha puesto manos a la obra para estudiar qué tipo de "medidas de consolidación se pueden acometer en las próximas semanas" y, de esta manera, "abordar una intervención de mayor calado", apuntaron las mismas fuentes.

Por este motivo, con el fin de garantizar la seguridad de los peatones y proteger el arenal, durante las próximas semanas, los técnicos municipales trabajarán "con geólogos expertos en la materia con el objetivo de adoptar las medidas que sean necesarias para estabilizar lo antes posible la zona".

Mientras tanto, el Ayuntamiento de Sopela ha pedido a los vecinos que accedan al arenal por las escaleras. Este playa sopeloztarra es conocida por el gran oleaje de sus aguas que la convierten en especialmente atractiva para los surfistas. Flanqueada por espectaculares acantilados ideales para la práctica del parapente, se trata de un litoral amplio y abierto que cuenta con una zona naturista.