Dos de cada diez institutos y prácticamente el 100% de los centros de Formación Profesional (FP) comenzarán el lunes el retorno gradual a las aulas, según las estimaciones que maneja el Departamento de Educación en base a los datos recogidos por Inspección, el servicio que debe autorizar el plan de vuelta a clasede cada centro. No será un retorno masivo de todo el alumnado de Cuarto de la ESO, Bachillerato y FP, ya que cada centro educativo tiene diseñada su propia desescalada dirigida a atender a los estudiantes más vulnerables que necesitan un empujón para promocionar y pasar de ciclo. La casuística es variada, ya que el Gobierno vasco dio libertad a cada centro para que decida cómo, cuándo y quiénes deben regresar a clase de los cursos sensibles, en base a las necesidades de sus estudiantes.

La mayoría de los centros de FP solo abrirán las puertas para impartir horas de taller y laboratorio de ciclos industriales o con un alto componente práctico. Respecto a ESO y Bachillerato hay muchos institutos del área metropolitana de Bilbao, como el Miguel de Unamuno, que han decidido terminar el curso de forma telemática, con evaluación continua, y que únicamente retomarán la actividad presencial a partir del 15 de junio “y de forma voluntaria” para que el alumnado de Segundo de Bachillerato pueda preparar la Evaluación de Acceso a la Universidad (EBAU), el antiguo examen de selectividad.

El Central también atenderá a aquellos estudiantes que quieran reforzar o subir nota, “pero hasta ahora solo lo han solicitado dos o tres chavales”, afirma Iñaki Orbe, director del instituto bilbaino, quien defiende su apuesta de dar continuidad al modelo de enseñanza digital que han perfeccionado a lo largo de los dos meses de confinamiento.

Otros centros de la red pública y de la red concertada consultados se preparan también para organizar los exámenes de la convocatoria extraordinaria de Cuarto de la ESO, así como de Primero y Segundo de Bachillerato -previstos para el 24, 25 y 26 de junio- para aquellos estudiantes que no han alcanzado los objetivos para pasar de curso o lograr el Graduado Escolar. También hay institutos, como el Martín de Bertendona, que han organizado una vuelta a clase de todos los cursos incluidos en la desescalada del fin de curso, pero limitándola al alumnado con mayores dificultades.

Para los más vulnerables

El Bertendona es uno de los 53 centros educativos de Euskadi que participan en Hamaika Esku, el programa lanzado en 2005 por Educación para apoyar a los centros cuyo rendimiento estaba un 5% por debajo de la media vasca en el Informe PISA 2012. Este instituto es uno de los pocos centros públicos que continúa impartiendo clases en castellano y más del 70% de sus 510 estudiantes son de origen extranjero o de etnia gitana.

La enseñanza on line para el equipo docente de este instituto multicultural. Durante el confinamiento tuvieron que repartir cuarenta ordenadores portátiles y diez tarjetas wifi a estudiantes que carecían de este equipamiento en sus casas. Su plan de desescalada, por tanto, está orientado a intentar paliar las carencias que la enseñanza digital ha ahondado entre sus estudiantes. “No va a haber una vuelta masiva, sino únicamente volverán los estudiantes que los profesores han decidido que necesitan un apoyo extra porque no se han adaptado a la enseñanza digital. Los profesores, que son los que mejor conocen a sus estudiantes, nos han mandado sus necesidades y desde dirección hemos establecido un horario para que quienes vengan entren de forma alternativa”, afirma la directora del Bertendona, Ana del Riego.

“Tendremos -dice- clases de refuerzo desde ocho a catorce alumnos, que es el grupo más numeroso” y han preparado el centro para garantizar todas las medidas de seguridad e higiene, “en base a los protocolos que ha establecido la consejería: distancias de pupitres, limpieza, organización de las entradas y salidas...”. Más adelante, “se harán los exámenes de la convocatoria extraordinaria de Bachillerato y Cuarto de la ESO. Y a partir de mediados de junio habilitaremos unos días para preparar la EBAU en tres sesiones de hora y cuarto en grupos de diez a quince estudiantes por aula, para los cuales hemos preparado horarios especiales”, explica.

Las sesiones serán de una hora y cuarto cada una, desde las 8.30 hasta las 12.30 horas para las asignaturas comunes de la EBAU. Y realizarán dos sesiones especiales para preparar las asignaturas de modalidad que sirven para subir nota en la selectividad. “De esta manera tendremos un calendario de lunes a viernes de cuatro horas diarias a partir de mediados de junio”, comenta la directora del Bertendona, quien destaca el “compromiso que ha demostrado todo el profesorado en esta difícil situación. No han sido considerados personal esencial, pero creo que todos los profesores han realizado un gran esfuerzo”.

EBI. Algunos de los 16 centros educativos de la red diocesana EBI reabrirán sus puertas el lunes para el alumnado con necesidades de refuerzo, aunque la reapertura no se realizará de una manera normalizada dadas las circunstancias, según informó ayer la diócesis de Bilbao. La responsable de la red EBI, Nerea Begoña, indicó que los centros han adoptado diversas maneras para adaptarse a la nueva situación. Aludió al centro Otxarkoaga, donde hay menores de edad no acompañados, un centro diferente que trabaja con los colectivos más desfavorecidos, con inmigrantes. Al detectar las necesidades por parte del alumnado tanto de Internet como de dispositivos móviles, constataron que el 71% del alumnado no tenía ordenador ni dispositivos móviles para enviar sus trabajos. Por ello, según señaló Begoña, recurrieron a buscar en los mismos centros ordenadores y la red “ha sido muy generosa”. Además, el Departamento de Educación y algunas compañías telefónicas les cedieron unas tarjetas.