- El grupo Ekologistak Martxan alertó del riesgo ambiental que ocasionan los trabajos de movimiento de tierras y tala de arbolado iniciados en el monte Jata, en el término municipal de Lemoiz, en las proximidades de un vertedero denunciado por contaminación de lindane.

En una nota, la agrupación ecologista asegura que diferentes análisis llevados a cabo por este colectivo en julio del año pasado, determinaron la presencia de hexaclorociclohexano (HCH-lindane) en elementos de la vegetación arbórea próxima al vertedero, en cantidades que oscilaban entre 3,14 y 6,47 miligramos por cada kilogramo analizado.

Este hecho, según el colectivo ecologista, "supone una contaminación permanente del medio natural afectado y un riesgo para la salud de la población, especialmente de las personas que pudieran entrar en contacto con dicha vegetación".

Además, Ekologistak Martxan asegura que, si se declarara un incendio forestal, podrían producirse fenómenos de descomposición del HCH, que darían lugar a la formación de gas fosgeno -un componente ampliamente utilizado durante la Primera Guerra Mundial como un agente asfixiante-, "con graves consecuencias medioambientales y sobre la salud de los trabajadores encargados de la extinción y otras personas".

En caso de tala de árboles, el grupo apunta que los contenidos de HCH podrían afectar al personal trabajador encargado de la tala, manipulación, transporte y usos posteriores de la madera, así como a las personas e instalaciones que intervienen en los procesos asociados. Por ello, Ekologistak Martxan interpuso varias quejas por estos trabajos ante la Diputación Foral de Bizkaia, los ayuntamientos de Lemoiz y Mungia, así como ante la viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno vasco.

Según el grupo, estos trabajos no pueden ser acometidos sin tener en cuenta el procedimiento de declaración de la calidad del suelo y sin adoptar "medidas preventivas urgentes" para evitar el contacto con los residuos de HCH existentes en el lugar.