mAÑANA no será un Día de la Madre normal. No habrá besos ni abrazos a las más veteranas, ni visitas o comidas especiales. El covid-19 no lo permitirá. Sin embargo, los hijos sí podrán trasladar afecto a sus madres y muchos de ellos lo harán con flores, como muestra el "aluvión" de pedidos a domicilio que registran estos días algunas floristerías y viveros.

Pero lo curioso de esta atípica fiesta de las madres no es sólo cuestión de cantidad, sino también de sentimientos y emociones a flor de piel (nunca mejor dicho). En Endanea Garden Center no dan abasto: han multiplicado por cuatro el número de encargos en el Día de la Madre y han tenido que ampliar su distribución a tres jornadas, desde ayer hasta mañana.

"Es un auténtico aluvión", asegura Mari Carmen González Goikoetxea, copropietaria de este centro de jardinería situado en Hondarribia, que tendrá que emplear, además de las cinco furgonetas de la empresa, otros tantos vehículos particulares de los dueños para poder cumplir los pedidos masivos. En 2019, cuando el negocio funcionaba con normalidad, la mayoría de clientes recogía personalmente las flores para sus amatxos o amonas, pero la crisis sanitaria ha hecho que la distribución a domicilio en esta festividad se haya disparado. "Está siendo una locura", dice Mari Carmen, que explica que, si el año pasado llevaron unos 200 ramos, para mañana tienen 500 pedidos, porque no han podido aceptar más, y del orden de otros 300 para repartir entre ayer y hoy.

El 60% de los 40 empleados que esta veterana empresa de jardinería tiene en plantilla está en ERTE, explicó la copropietaria, que destaca además que la pandemia les "ha pillado" al inicio de la primavera, cuando empieza "la temporada alta" para este sector. Sin embargo, la peculiaridad de este Día de la Madre con coronavirus no reside sólo en el incremento de las ventas a domicilio sino que, a juicio de esta jardinera, es, sobre todo, una cuestión de sentimientos. "Los hijos se sienten más agradecidos que nunca a sus madres porque no saben cuándo van a poder reencontrarse, se les echa más de menos" y las muestras de afecto parecen ahora más justificadas si cabe.

Las dedicatorias de los agasajos florales así lo manifiestan: "Para la mejor amatxo del mundo, de parte de tu hija y de tu nieta", "Te echamos de menos" o "Feliz Día de la Madre, ¡ya falta poco para estar juntos!", "Asko maite zaitugu" y "Como no podemos celebrarlo... zorionak ama". Estos son algunos de los cientos de mensajes que los empleados de Endanea han tenido que pasar a las tarjetas que acompañan los ramos o plantas encargadas, comenta Mari Carmen, que recuerda emocionada cómo "alguna clienta", al dictarle su dedicatoria, se le "ha echado a llorar" ante el recuerdo de su madre anciana, sola y encerrada en casa a cal y canto. "Dicen que los vascos somos un poco secos -ironiza-, pero tenemos dentro sentimientos muy fuertes y profundos" que afloran más en tiempos difíciles.

Mucho color

Los hay que piden "mucho color para alegrar" y también quién prefiere flores de tonos delicados, asegura la empresaria, que ha recordado a un comprador que le pidió "algo goxo para animar a la ama porque está muy triste".

Los tulipanes están causando furor, así como las peonías, una hermosa especie "con mucho pétalo rosado y suave aroma", comenta Mari Carmen, que no para estos días, al igual que sus hermanos Pedro y Josune, para hacer frente a este "boom" puntual. Si lo que más vendían antes en estas fechas eran ramos o composiciones decorativas, en estos tiempos de confinamiento triunfan las plantas de temporada, porque "la gente tiene ganas de adornar los balcones", afirma.

Este tirón puntual para el negocio no podrá sin embargo compensar las cuantiosas pérdidas de un sector que "está sufriendo mucho" en todo el Estado. No en vano, de las aproximadamente 100.000 plantas que Endanea ha producido para vender en abril, ya han tirado unas 40.000 porque "las de mayo piden su sitio".

Hay quienes piden ramos "con mucho color para alegrar", otros en cambio prefieren tonos cálidos "para animar"

Los tulipanes están causando furor, así como las peonías. En tiempos de confinamiento las plantas de temporada están triunfando