En el inicio de la crisis sanitaria ocasionada por el covid-19 no se podían prever las innumerables consecuencias que acarrearía. Las familias con estudiantes universitarios hoy temen por su futuro, pues cursar estudios universitarios supone una gran carga económica y las becas apenas cubren el 80% del coste real. Con miles de familias en ERE o ERTE y muchos universitarios con problemas para seguir con normalidad la desigual docencia y evaluación on line, los estudiantes piden ayudas específicas para hacer frente a la matrícula y amortiguar el daño que el confinamiento puede provocar en la renovación de la beca.

Para arrojar certidumbre, el Gobierno vasco puso ayer sobre la mesa sus cartas en materia de becas y tasas, mientras en Madrid el ministro de Universidades, Manuel Castells, aguarda a que el Ministerio de Hacienda autorice su plan para afrontar la situación. El Departamento de Educación trasladó al Consejo Vasco de Universidades una batería de medidas dirigidas a “facilitar la equidad universitaria y a ayudar a las familias” que sufren las consecuencias económicas de la pandemia.

Respecto a los precios públicos, todas las tasas universitarias serán congeladas y el coste de la segunda matrícula de las asignaturas del segundo cuatrimestre, afectado por el covid-19, se verá reducido. Por otro lado, se reducirá en todos los estudios universitarios la nota necesaria para acceder a una beca, se flexibilizará el cálculo de rendimiento académico para poder mantenerla y la administración aplicará a las familias un coeficiente corrector a su declaración de la renta si padecen las consecuencias económicas de coronavirus por estar en ERTE, si son autónomos...

El Gobierno vasco remitió a los integrantes que forman parte del Consejo Vasco de Universidades y a los del Consejo de Coordinación de la Enseñanza Pública Universitaria Vasca, las propuestas que desea impulsar de cara al curso 2020-2021. Dichas medidas serán analizadas en la reunión que tendrá lugar mañana. Según el Departamento de Educación, todas las medidas “han sido analizadas con la Universidad del País Vasco y serán implantadas de cara al siguiente curso”.

La propuesta plantea varias acciones por lo que respecta a las tasas universitarias, como congelar todos los precios públicos en Euskadi. Desde 2015, el precio de la primera matrícula se mantiene congelado con el objetivo de facilitar el acceso a la universidad pública a toda la ciudadanía de Euskadi. De cara al curso 2020-2021, además de congelar la primera matrícula, el Gobierno vasco extenderá dicha medida a segundas y sucesivas matrículas de grado, másteres y doctorados.

También reducirá el precio de las segundas matrículas para las asignaturas impartidas íntegramente en el segundo cuatrimestre del actual curso. “De manera excepcional” el alumnado que tenga que realizar una segunda matrícula en una asignatura impartida en el tramo final del presente curso, se verá beneficiado de una reducción de su precio. En concreto, el precio de la segunda matrícula se equiparará al de la primera. Así, un estudiante de un grado de Ingeniería obtendría una reducción del 30,5% en el pago de la segunda matrícula y un estudiante de grado de Derecho se beneficiaría de un ahorro del 31,2%. Además de estas modificaciones en las tasas, Educación también decidió impulsar una serie de novedades en cuestión de ayudas al estudio.

Se reducirá la nota mínima necesaria para acceder a la beca general en todos los estudios universitarios. A diferencia que el resto del Estado, en Euskadi la nota media para acceder a una beca general se mantiene en 5,0 durante los últimos años en el caso de los grados. Ahora, el Departamento de Educación aplicará el mismo requisito, 5,0 de nota media también para las titulaciones de másteres, para los cuales hasta ahora la nota exigida era de un 6,0 o de un 6,5, dependiendo si se trataba de un máster profesionalizante o no profesionalizante.

También se incorporará “la perspectiva de emergencia sanitaria covid-19” en el cálculo del rendimiento académico del alumnado. Las becas y ayudas al estudio se conceden bajo criterios de rendimiento académico del alumnado. “Como novedad, el alumnado tendrá la posibilidad de excluir del cálculo del rendimiento académico aquellas asignaturas impartidas en su integridad en el segundo cuatrimestre del curso 2019- 2020”, aclararon desde el departamento de Educación.

La administración también aplicará un coeficiente corrector en la declaración de la renta de las familias que se vean afectadas económicamente por el virus. Las becas y ayudas al estudio se otorgan en función de los ingresos de la unidad familiar con respecto a la declaración de impuestos del año anterior. Como novedad, en atención a la epidemia, se aplicará un coeficiente corrector reductor sobre la renta de la unidad familiar de 2019, en atención a situaciones de desempleo, ERTE o ligadas al colectivo de autónomos, en relación proporcional a la duración del estado de alarma. Fuentes de Educación, justificaron este plan de choque en la universidad porque son “conscientes de la difícil situación que atraviesa la sociedad en su conjunto y algunas familias especialmente”.

Steilas ausente. La consejera de Educación, Cristina Uriarte, se reunirá hoy con los sindicatos de la red pública vasca para hablar del fin de curso. Se trata de la segunda reunión de este tipo que se produce desde que fue decretada la suspensión de la actividad docente presencial. Abordarán, por ejemplo, los detalles sobre el plan de fin de curso que, entre otras medidas, prevé el regreso a las aulas “limitado” de Cuarto de la ESO, Bachillerato y Formación Profesional, probablemente, desde el 1 de junio. Aunque sin ocultar su malestar por el “unilateralismo” mostrado por el Departamento de Educación a la hora de adoptar las decisiones durante la crisis sanitaria, ELA y LAB anunciaron su intención de acudir a la cita. En ella pedirán que Educación responda a las peticiones que le han hecho llegar sobre el fin de curso sobre medidas de seguridad, sustituciones desde el primer día, adaptación del requisito de 165 días para poder cobrar el verano, modificaciones de las jornadas, brecha digital y adecuación de las prácticas del funcionariado recién incorporado. Steilas, sindicato mayoritario entre el profesorado, no acudirá a la cita.