La consejera de Salud del Gobierno vasco, Nekane Murga, ha anunciado que se van a hacer test rápidos a la totalidad de profesionales de Osakidetza, donde trabajan 35.000 personas. Además, ha indicado que si se mantiene la tendencia a la baja de hospitalizaciones, se iniciará también un proceso progresivo de recuperación de la actividad asistencial.

En la rueda de prensa, la consejera ha explicado que, una vez realizadas las pruebas a la práctica totalidad del colectivo de trabajadores del ámbito sociosanitario, se inicia ahora la fase progresiva de test a los profesionales de Osakidetza, con el fin de identificar "cuántos profesionales han generado anticuerpos y reforzar así su seguridad, y la de los pacientes".

La consejera de Salud del Gobierno vasco, Nekane Murga, ha explicado que la aplicación de los test rápidos comenzará con aquellos colectivos de especial riesgo, como el personal de las UCIs, de las Urgencias o el que ha estado atendiendo a pacientes COVID.

También se dirigirán a los equipos quirúrgicos, así como al personal de las unidades que asisten a pacientes oncohematológicos. Posteriormente, y de forma paulatina se extenderá al resto de profesionales de Osakidetza, alrededor de 35.000 personas.

Asimismo, Murga ha anunciado, desde la "máxima cautela", que, si se mantiene la tendencia a la baja en las hospitalizaciones, la actividad asistencial de Osakidetza podrá ir recuperado de forma progresiva. Según ha explicado, este proceso se va a planificar en todas las áreas asistenciales, de una manera paulatina y adaptada a la evolución de la pandemia en las próximas semanas, y a las necesidades más urgentes y graves de la ciudadanía.

En el plan que se está trabajando se plantea que inicialmente se programarán las consultas, pruebas y cirugías que tengan un carácter urgente y preferente, siempre según criterios clínicos. Y posteriormente, se retomarán las actividades programadas que fueron suspendidas o anuladas a causa de la pandemia.