- No queda otra que adaptarse y llevar el confinamiento de la mejor de las maneras. Itxaso Atutxa reconoce ser una mujer muy de amigos y de encuentros, pero también confiesa ser "muy casera". Por eso, ahora aprovecha la cuarentena para sentarse en su rincón preferido de su casa de Zeberio y leer esos libros que acumulaba en la biblioteca por falta de tiempo. Eso sí, como esto va para largo, Atutxa ya se ha comprado un tinte por si hace falta cubrir la raíz del pelo.

Antes muerta que sencilla.

—Por supuesto. No se de qué color me quedará el pelo, pero yo ya me he comprado un tinte por si esta situación se alarga...

Siempre se puede cambiar.

—Claro eso es un mal menor, si me queda rubio, pues adelante.

Hay cosas más importantes. ¿Cómo lo lleva?

—Lo llevo bien. Estoy intentando aprovechar para disfrutar de la casa. Teniendo en cuenta que desde hace siete años no he estado un fin de semana entero en casa, ¡imagínate! Esto me está resultando nuevo.

Seguro que no para de cocinar.

—Pues no te creas. Soy muy de atracones cocinando, pero ahora he cambiado eso. Ahora, por tener que hacer algo lo llevo más al día.

Además, mejor mantener la dieta.

—Mejor, pero reconozco que estar en casa me ordena mucho la vida. Cocino yo y lo hago sano, más limpio. Además tengo un hijo deportista que tampoco quiere engordar... En casa somos muy de cuchara y de verdura.

Son de buen conformar.

—Nos gusta de todo. No tenemos problemas.

¿Elabora dulces?

—No, porque como no salgo de casa, no tengo a quien llevárselos, así que fatal.

¿Ha recuperado algún 'hobby'?

—Para mí este parón es como estar un poco de vacaciones. Mi sentido de las vacaciones suele estar relacionado con cuántas páginas de un libro pasas sin que te molesten mucho.

Aprovecha, entonces, para leer.

—Así es. Tengo un rincón en casa en el que me siento muy a gusto y es ahí donde me relajo. Aunque es cierto que hay trabajo y todos los días estoy en contacto con los burukides y los alcaldes de los municipios que están activos. El día es largo y tengo más ratos para mí. Además donde vivo me permite salir a la calle y tomar el sol.

Aproveche para ponerse morena.

—Pues me he tenido que dar crema hidratante porque con la piel tan blanca que tengo... ya me han salido pecas. Tengo la piel de mi ama y me tengo que dar protección hasta en invierno.

Dice el refrán que niña pecosa, niña hermosa.

—Ja, ja. Pues me han salido... La verdad es que me siento una persona privilegiada porque me puedo poner con el ordenador a trabajar en la calle y disfrutar de estos días que está haciendo.

Cada uno con su espacio, ¿no?

—Ah, eso sí. En casa estamos tres adultos, Oier sigue en Barcelona e intentamos respetarnos. Por el momento, en los días que llevamos confinados no hemos tenido ningún enfrentamiento, ni broncas ni enfados... Que dure, por favor.

"Todos los días estoy en contacto con los burukides y con los alcaldes que están trabajando sin parar"

"Donde vivo me permite salir a la calle; me he tenido que dar crema porque ya me han salido pecas"