MADRID. Más de 270 migrantes y refugiados esperan a bordo del barco de rescate 'Ocean Viking', gestionado por las ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, su desembarco en un puerto de seguro, después de que los equipos de este buque efectuasen entre el martes y el miércoles tres operaciones.

En el primer rescate, las 84 personas viajaban a bordo de un bote de madera que estaba "peligrosamente" lleno de gente. "Afortunadamente, las condiciones meteorológicas eran de calma, ya que ninguno de los supervivientes (...) llevaba chalecos salvavidas", ha advertido MSF en su cuenta de Twitter.

Horas después, en una segunda operación, se completó el rescate de otras 98 personas, en un momento en que el empeoramiento de las condiciones meteorológicas "amenazaba con dañar la frágil estructura de la barca hinchable". Todos los migrantes fueron evacuados "a salvo".

Este miércoles, las ONG han informado de su tercera operación, en la que 92 personas "en condiciones complicadas" han sido rescatadas. Los migrantes, localizados cerca de una plataforma petrolera, estaban "extremadamente débiles y en estado de angustia" cuando fueron localizados.

Por otra parte, la ONG alemana Sea Watch también ha informado en sus redes sociales de un rescate por parte de su barco, el 'Sea Watch 3', que ha subido este miércoles a bordo a 121 personas que fueron halladas en una patera a unas 30 millas náuticas de Libia.

CASI UN CENTENAR DE MUERTOS

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), unas 1.700 personas han sido interceptadas por los guardacostas libios y devueltos al país norteafricano desde que comenzó el año, entre ellos 200 retornados pese a un reciente ataque en el puerto de Trípoli.

"Libia no puede esperar", ha subrayado el jefe de la OIM en este país, Fedeico Soda, para quien "es momento de que haya acciones concretas para salvar la vida de las personas rescatadas en el mar". En este sentido, ha considerado imprescindibles que puedan llegar a puertos seguros y alejarse de un sistema de detención "arbitrario" que sufren a día de hoy más de 2.000 personas.

La organización ha reclamado en un comunicado que se reconozca el trabajo de las ONG y se pacte un mecanismo de desembarco para garantizar el atraque de los barcos con migrantes y refugiados a bordo, si bien ha llamado a que sean los países quienes se encarguen de las labores de búsqueda y rescate.

La OIM estima que al menos 99 migrantes han perecido en 2020 en el Mediterráneo, en su mayoría repartidos en las rutas hacia Grecia y España. En la parte central, la que conecta el norte de África con Italia, habrían fallecido este año al menos seis personas. EP