Bilbao - Hace años que las políticas públicas diseñadas y lideradas en Euskadi en todo lo relativo a envejecimiento activo son un referente europeo. Los certificados de excelencia y reconocimientos por parte de la Comisión Europea son la parte más institucional de esta dinámica, pero detrás hay un intenso trabajo multicolor que consigue involucrar a un buen puñado de profesionales, principalmente vinculados con asuntos sanitarios, clínicos y de salud pública.

Hoy y mañana, por ejemplo, alrededor de cuarenta investigadores de nueve países empezarán a desplegar el proyecto AdLife, una iniciativa a nivel europeo -que estará vigente durante los próximos cuatro años- en la que se definirán y analizarán actividades y planes de acción para diferentes tareas a corto y medio plazo en materia de envejecimiento. Su misión: proporcionar una "atención integrada, coordinada, anticipada y personalizada a las personas mayores con enfermedades crónicas avanzadas para mejorar su salud y calidad de vida", resumieron fuentes de Osakidetza.

El Sistema Vasco de Salud, a través del Instituto de Investigación en Servicios de Salud Kronikgune, coordinará el consorcio formado por once entidades de otros ocho países -Reino Unido, Polonia, Alemania, Dinamarca, Suecia, Israel, Turquía y Bélgica- para desarrollar el proyecto AdLife, que se desplegará con proyectos piloto en siete países y sus correspondientes sistemas de salud. Entre ellos, lógicamente está incluido Euskadi (Osakidetza) y también estará Reino Unido (NHSL Lanarkshire), Dinamarca (Southern Denmark), Polonia (Falkhosp Lower Silesia), Alemania (Werra-Meißner Kreis), RJH-Suecia (Region Jämtland Härjedalen) e Israel (Maccabi Healthcare Services).

En el desarrollo de esta hoja de ruta para atender el progresivo envejecimiento de la población mundial está previsto que participen unos 600 profesionales sanitarios de 75 hospitales, clínicas y servicios de atención primaria, así como más de 800 pacientes y más de 1.200 cuidadores.

El proyecto de investigación AdLife nace con la premisa de hacer frente a todos los nuevos retos de los sistemas sanitarios para que puedan atender con garantías a un creciente número de personas mayores con un cuadro clínico marcado por la cronicidad.

Desafíos globales La esperanza de vida de las personas con enfermedades crónicas ha aumentado en muchos países y lo ha hecho, además, de forma notable, gracias a los avances científicos fundamentalmente. "Los sistemas sanitarios se enfrentan a retos como conseguir que el paciente tenga una vida lo más independiente posible; prestar apoyo a los cuidadores, que soportan una carga de trabajo cada vez mayor, y crear sistemas sanitarios y sociales sostenibles", valoraron desde el Servicio Vasco de Salud.

La iniciativa AdLife está dirigida a pacientes mayores de 55 años con enfermedad grave, crónica, y una reducción potencial de la esperanza de vida por la disminución de sus funcionalidades y capacidades. A lo largo de cuatro años se desarrollará una solución de carácter innovador que facilite la personalización de los planes de atención y, al mismo tiempo, mejorará la capacidad de respuesta rápida y temprana a las necesidades y preferencias, variables a lo largo del tiempo, de estas personas.

"AdLife ofrecerá servicios de apoyo para la toma de decisiones clínicas que además de proponer el tratamiento, permitirán la identificación con mayor precisión de los síntomas y necesidades cambiantes de los pacientes y generarán alarmas dirigidas a los profesionales de salud. Asimismo, facilitará la prestación de servicios específicos que permitan una mayor participación del paciente en la gestión de su salud", apostillaban fuentes de Osakidetza.