Bilbao - El verano que está a punto de terminar se encuentra entre los cinco más cálidos desde 1950 en Euskadi, aunque lejos del registrado en 2003, cuando la temperatura media superó en más de 2,5 grados centígrados el promedio climatológico.

Este ha sido el octavo verano consecutivo en el que la anomalía de temperatura es positiva, en esta ocasión con una desviación que supera por poco un grado centígrado, según informa la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, que destaca que de los últimos dieciséis veranos, doce han sido cálidos.

Junio, con una temperatura media un grado superior a la habitual, fue un mes de contrastes térmicos. Así, el día 12 se batió el récord de temperatura mínima absoluta -en los montes alaveses de Iturrieta llegó a helar-, y entre el 26 y 30 hubo una ola de calor que dejó una máxima de 42,6 grados en Moreda (Araba), récord absoluto de esta estación.

Ese episodio de calor dejó además noches tropicales con valores térmicos que no descendían al terminar el día. Prueba de ello es que en la madrugada del 29 de junio la temperatura mínima se localizó en Oiz, a mil metros de altitud, con 27,4 grados.

Otra ola en julio En julio, con una anomalía térmica positiva de 1,4 grados, hubo una segunda ola de calor entre los días 22 y el 25, en la que se superaron los anteriores récords de máximas del mes y en algunas estaciones también del año.

El valor más alto, 42,5 grados, se registró en la localidad vizcaina de Zaldibar y en la guipuzcoana de Azpeitia y las noches volvieron a ser tropicales, especialmente la del día 24, cuando el viento sur mantuvo el termómetro en los 30 grados a las 22.00 horas en la capital vizcaina.

En en el mes de agosto no se registró ninguna ola de calor, pero sí hubo tres jornadas de temperaturas altas extremas, lo que dio lugar a un mes “entre cálido y muy cálido, con una anomalía positiva de un grado”, señalan desde Euskalmet. La temperatura máxima más alta en ese mes se dio el día 8 de agosto en Azpeitia, con 37,2 grados.

Euskalmet señala que el verano ha sido también cálido en Europa, con una anomalía positiva de 1,1 grados con respecto al promedio de 1981-2010, lo que supone que este ha sido el cuarto verano más cálido desde 1979. - Efe