Bilbao - Acaba de empezar el curso, ¿cómo lo encara?

-Como siempre, con mucha ilusión. Además, este año hemos tenido 1.200 preinscripciones más que el curso pasado, lo que significa que la sociedad vasca escoge a la UPV/EHU para que estudien sus hijos e hijas. Y esta respuesta nos enorgullece.

¿Los 1.400 millones del Plan Universitario han dado el oxígeno que necesitaba la UPV/EHU?

-Le han dado cierto oxígeno. Nosotros lo vemos con mucho optimismo porque, además de darnos cierta estabilidad financiera, hemos conseguido del Gobierno vasco los 45 millones de euros para la nueva Facultad de Medicina y Enfermería.

¿En qué se va a traducir ese incremento del 10% en el presupuesto?

-Una parte importante se destinará al incremento salarial de la plantilla y el resto servirá para reforzar los programas que ya tenemos. También crearemos nuevos programas, como uno centrado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Nos hemos marcado 50 indicadores y estamos tratando de potenciar 12 de los 17 objetivos de desarrollo sostenible.

Por fin ha arrancado la futura Facultad de Medicina y Enfermería junto al hospital de Basurto. ¿Cómo va el proyecto?

-La primera semana de octubre adjudicaremos el diseño a uno de los cinco estudios de arquitectura que se han presentado y esperamos iniciar las obras de la nueva facultad en otoño del año 2020.

Solo Odontología se quedará en Leioa. ¿Qué pasará con el resto de la facultad cuando se trasladen a Basurto en 2024?

-La idea es trasladar Odontología al edificio nuevo de Fisioterapia e invertir en la clínica odontológica para mejorar las instalaciones. Por ahora no hemos determinado qué vamos a hacer con el resto de las instalaciones, no sabemos si seguiremos con el edificio o no.

¿Le inquieta que Deusto abra Medicina en setiembre o que la UPNA lo haya hecho este curso?

-No, a mi no me inquietan otros proyectos privados. Lo que siempre me ha inquietado es que la UPV/EHU siga estando muy bien posicionada en el MIR. Este año nueve de nuestros estudiantes se han colocado entre los cincuenta primeros en el MIR. También tengo que decir que si se abren nuevas facultades de Medicina debería estar acompañado de un incremento de las plazas MIR, porque no es lógico que estudiantes que han hecho una carrera tan larga no tengan posibilidad de hacer la especialidad a la que opten o a una especialidad. La realidad es que ya hay una bolsa importante de estudiantes que, pese a haber aprobado el MIR, no tienen plaza.

¿Los de la UPV/EHU están en riesgo de entrar en esa bolsa de paro?

-La tasa de inserción de nuestros estudiantes de Medicina es casi del 100%, aunque nunca se sabe lo que puede pasar si no se amplían en el futuro las plazas MIR. Es una incertidumbre.

¿Tienen previsto elevar el número de plazas el curso que viene?

-Tenemos un compromiso con el Gobierno vasco de ir incrementando progresivamente el número de plazas hasta las 340. El año pasado llegamos a 330, este año seguimos en 330 y la idea es llegar a las 340 el curso que viene. Ese incremento vendrá dado, probablemente, en el grupo de euskera. Esa ha sido una de las razones por la que este año hayamos implantado la matrícula diferenciada, ayudarnos a planificar el incremento de plazas apalabrado con el Gobierno vasco.

¿Cómo ha afectado la reserva del 40% de las plazas de Medicina para el alumnado euskaldun en la nota de corte?

-La nota de corte ha sido algo superior a la del año pasado, ha quedado en 12,480 en euskera y 12,453 en castellano.

Por tanto, no se han cumplido las críticas de quienes aseguraban que era una medida discriminatoria para los estudiantes de castellano.

-Efectivamente, los datos lo avalan, la nota de corte en euskera ha sido ligeramente superior.

¿Qué han pretendido con esta reserva de plazas?

-Dos cuestiones, fundamentalmente. La primera, una gestión más eficiente de las plazas. Ocurría que había tantas plazas condicionadas, que tienes que aceptar si cumplen con la nota de corte y que, al cabo de mes, mes y medio, se van a su comunidad autónoma, y nos quedábamos con plazas libes en castellano, cuando no nos podemos permitir ese lujo. De esta manera hemos cubierto todas las plazas y no va a haber prácticamente renuncias como otros años. Y, en segundo lugar, de esta forma respondemos a una demanda de profesionales por parte de una sociedad bilingüe como es la nuestra.

Se ha triplicado las preinscripciones en Enfermería y Matemáticas ¿A qué obedece este gran interés?

-Ambos grados tienen una inserción laboral muy alta, en el caso de Enfermería es del 100%; y en Matemáticas de más del 90%. Y Matemáticas tiene salidas laborales muy amplias, es decir, no solo tiene un encaje laboral alto, sino también muy interesante.

¿Se plantean incrementar el número de plazas en estos dos grados?

-La ampliación de plazas no va ligada solamente a la demanda o al encaje laboral, sino fundamentalmente a los recursos docentes e infraestructura que tengas para proporcionar una docencia de calidad. Por tanto, mientras no tengamos esos dos elementos no podemos plantearnos un incremento de plazas.

¿Ni con la apertura de la Facultad de Enfermería en Basurto?

-No lo tenemos contemplado.

Según Confebask, desde 2016 la demanda de perfiles científico-tecnológicos ha crecido un 6% y dos de cada tres de las ofertas que se preveían hacer en 2018 estaban dirigidas a ingenieros. ¿Qué futuro tienen las Humanidades, las Artes, la Economía...? ¿Compensa estudiar carreras que no tienen una salida tan clara?

-Los últimos datos de Lanbide nos dicen que prácticamente todas las carreras de la UPV/EHU tienen un buen encaje laboral, quizás no tan bueno como las técnicas y las del ámbito de la salud. Pero hay que hacer una reflexión sobre hacia dónde vamos. La gran revolución científico-tecnológica que estamos viviendo tiene que llevar aparejada una revolución en el campo de las Humanidades y de las Ciencias Sociales porque la revolución tecnológica tan brutal que vivimos está cambiando nuestras formas de pensar, de comunicarnos, de percibir la realidad y tenemos que tener perfiles cualificados que nos ayuden a interiorizar y canalizar ese cambio que no sabemos cómo va a transformar la sociedad del futuro. Tenemos que cuidar muchísimo las Humanidades y las Ciencias Sociales.

Las ofertas laborales para FP superan a las de grado universitario. ¿La universidad se está quedando atrás?

No, creo que no. Tenemos que hacer un análisis longitudinal de dónde estaba la universidad y dónde está ahora. Y, según Lanbide, nos hemos recuperado muy bien. Me parece muy bien que el encaje laboral de la FP sea alto porque eso es muy bueno para la sociedad, pero creo que la universidad aporta un plus, genera una sociedad del conocimiento para una sociedad muy avanzada. Aplaudo que los datos sean muy buenos en FP, pero defiendo que la universidad es el pilar de una sociedad avanzada.

Y, sin embargo, la UPV/EHU ha sido pionera en la implantación de grados duales. ¿Cómo va la apuesta?

-Muy bien. El Instituto de Máquina y Herramienta de Elgoibar fue pionero en el Estado español en la implantación de la formación dual y actualmente ya tenemos siete titulaciones de grado y cuatro de máster en dual. Tenemos mucha más demanda que oferta, los estudiantes demandan esta formación porque combina muy bien la teoría con la práctica y, además, tiene un plus respecto a las prácticas curriculares. Además de tener un tutor, en dual hacemos una programación conjunta con la empresa o entidad que acoge a esos estudiantes, lo cual es muy interesante porque ven la realidad laboral desde el principio.

Otras universidades ya se han puesto contacto con ustedes para conocer cuál es el modelo dual de la UPV/EHU, ¿es así?

-Sí, nosotros hicimos un congreso de formación dual en julio en Gipuzkoa y nueve universidades nos pidieron poder enviar a vicerrectores y directores para implantar la dual en sus respectivos campus.

La obligatoriedad de que las prácticas coticen a la Seguridad Social sigue estando encima de la mesa. ¿Qué opina de esta medida del Ministerio de Trabajo?

-Siempre he dicho que me parece una medida positiva. Que los estudiantes coticen a la Seguridad Social desde el periodo de prácticas me parece muy positivo para ellos y también, como sociedad, es una medida progresista. El problema radica en quién tiene que asumir el coste de esa cotización. Si es la universidad, nos genera un problema financiero; si son los estudiantes, tendrían que pagar más por la matrícula; si es la empresa, quizá alguna no quiera asumir estudiantes en prácticas. Por tanto, yo creo que tiene que ser una medida que se ponga en marcha con una bonificación del 100% por parte del Ministerio. Si esto se hace así, yo desde luego estoy a favor.

El acuerdo alcanzado entre Gobierno y las universidades retrasa la aplicación de las cotizaciones a este curso. ¿A cuántos beneficiaría?

-La medida no se va a poner en marcha hasta el 2020, no este año sino el curso que viene. Primero hay que aprobar el desarrollo normativo que quedó pendiente cuando el Gobierno español entró en funciones. Nosotros tenemos cada año unos 11.800 estudiantes en prácticas, de los que 7.000 realizan prácticas curriculares obligatorias.

Hace algún tiempo usted consideró “escandaloso” que los licenciados y graduados cobren mil euros. ¿Qué pasa con los cerca de 300 estudiantes predoctorales que investigan para la UPV/EHU por salarios de 900 euros? ¿Han resuelto la situación?

-El 16 de marzo se modificó el Estatuto del Personal de Investigación en Formación (EPIF) y desde la CRUE, en cuya permanente estamos, lo apoyó. Yo lo vi con buenos ojos porque supone un incremento salarial de los estudiantes que están en formación. Pero no olvidemos que tienen un contrato en formación y que ningún rector o rectora lo gestiona, sino el Ministerio, que es quien paga a los estudiantes en formación. Nosotros también tenemos nuestra convocatoria. Desde julio nosotros ya estamos pagando el incremento a los contratos que hemos hecho a partir del 16 de marzo y los retrasos. Además, en las convocatorias del Gobierno vasco y de la UPV/EHU ya contemplamos ese incremento salarial tanto para los que acaban de firmar, como para los que renovamos.

¿Entonces por qué han protestado por ‘predoc’?

-El problema lo ha generado el Ministerio porque ha aprobado una norma y no ha transferido los fondos necesarios para abonar el incremento salarial que ha impulsado el propio Gobierno español porque no aprobó los Presupuestos. Para eso hay cuatro años, si este año no puedes incrementar el salario porque no te han transferido los fondos, podrás hacerlo más adelante.

Ya, usted lo ve como institución, pero los ‘predoc’ que están trabajando necesitan esa subida para sobrevivir.

-Sí, pero no podemos olvidar que estamos hablando de personas que tienen un grupo de investigación que las están formando, no de una persona contratada por una empresa. Estamos hablando de personas que están aprendiendo a publicar artículos de investigación y no tienen que dar clase y si dan unas horas de clase tienen que estar con el profesor titular. Es un contrato en formación, eso no quiere decir que no haya que mejorar las condiciones salariales.

Y ustedes lo han hecho, pese a no tener los fondos del Ministerio.

-Tanto la UPV/EHU, como el Gobierno vasco vimos claro que debíamos respetar el aumento salarial previsto por el EPIF y lo hemos hecho.

Es decir, que Euskadi ha hecho los deberes.

-Así, es. El Ministerio aún no ha hecho sus deberes pero vamos a ver si hay nuevas elecciones, o no; si hay Presupuestos, o no. Pero creo que es el Ministerio el que tiene que cumplir con su propia normativa y aportar los fondos para desarrollarla.

Distintas instituciones están impulsando una Ciudad Universitaria en Zorrotzaurre de Bilbao con proyectos exclusivamente privados como Digipen, Kusthal, la Universidad de Navarra, las británicas University College of London y la London College of Fashion, Mondragon Unibertsitatea... ¿Qué opina?

-No puedo decir otra cosa que me parece bien que se quiera convertir Bilbao en una ciudad universitaria. Pero, desde luego, me parece que la universidad que tiene que tener una presencia protagonista en Zorrotzaurre debería ser la universidad pública del País Vasco. Desde luego, cuando se hablan de ciertos proyectos internacionales que se traen de otros sitios, como dicen que van a hacer en Zorrotzaurre, tiene que tener el apoyo total de las universidades del territorio. Eso para empezar, y desde luego, de la universidad pública en particular.

¿Y lo tiene, tiene su apoyo?

-Nosotros estamos trabajando con el Ayuntamiento de Bilbao y hemos pedido un espacio importante para hacer un Polo económico-jurídico en el espacio de Zorrotzaurre.

¿Qué plazos están manejando?

-Estamos manejando plazos largos, estamos hablando de un horizonte de diez años.

O sea, que sí tienen previsto plantear un proyecto en esta Ciudad Universitaria.

-Ya hemos planteado un proyecto en esta ubicación, tenemos la parcela en el plano. Y ahora toca dar pasos.

“Hemos tenido 1.200 preinscripciones más, lo que significa que la sociedad vasca nos escoge”

“En octubre adjudicaremos el diseño de la Facultad de Medicina y en otoño de 2020 empezarán las obras”

“No me inquieta la apertura de otros proyectos privados, pero deben ir acompañados de más plazas MIR”

“Aplaudo que los datos sean muy buenos en FP, pero creo que la universidad es el pilar de una sociedad avanzada”

“Me parece positivo que los estudiantes en prácticas coticen, pero el Ministerio lo tiene que bonificar al 100%”

“Nueve universidades se han dirigido a nosotros para implantar en sus respectivos campus formación dual”