MADRID. Las espeleólogas, de entre 40 y 50 años y residentes en Cataluña, entraron en la cavidad, de 6,7 kilómetros de longitud, el sábado y tenían previsto concluir el recorrido este domingo. Sin embargo, sobre las diez de la noche, se iniciaron las labores de búsqueda tras la llamada de un compañero ante la tardanza en salir al exterior de las tres expertas.

La gruta, según las fuentes consultadas por Efe, tiene un desnivel de 685 metros y la profundidad máxima alcanza los 815. El tiempo óptimo para entrar y salir de ella oscila entre 16 y 24 horas, aunque la duración puede aumentar en función de los descansos realizados.

Una cueva caracterizada por su dureza y dificultad, algo en lo que coincide el alcalde de Arredondo, Leoncio Carrasco, quien ha destacado, en declaraciones a Efe, que hay que estar "muy bien preparado físicamente" para recorrerla.

También lo acreditan los numerosos rescates realizados en Cueto-Coventosa o los accidentes como el que costó la vida a un espeleólogo británico Julien Vahan Smith, de 27 años, en 1991.

Un informe de 2016 detalla 24 rescates desde 1985 a ese año. El año más trágico fue 1991, con el especialista británico fallecido por hidrocución (un corte de digestión) y otros dos heridos (un madrileño y un catalán) por caídas.

El informe señala que la mayor parte de los rescates se ha realizado por retrasos en las expediciones, casi todos por agotamiento o crecidas de agua.

Entre los rescates destaca el de nueve espeleólogos catalanes y valencianos que fueron auxiliados en 2012 tras permanecer 30 horas en el interior de la gruta al producirse una subida del agua en el interior.