BILBAO. La familia de Maribel Tellaetxe entregó ayer junto a Ángel Hernández, Asun Gómez -viuda del valenciano Luis de Marcos- y el doctor Marcos Hourmann un millón de apoyos en su lucha por la despenalización de la eutanasia. Todos ellos han vivido la crudeza de las leyes actuales con esta cuestión. Por un lado, la familia Tellaetxe, la viuda de Luis de Marcos y Ángel Hernández vieron sufrir y morir en vida a un ser querido que quería dejar ese sufrimiento y descansar. Además, Ángel Hernández, al igual que en su día Marcos Hourmann -primer médico condenado en España por practicar la eutanasia- padece las consecuencias legales de ayudar a alguien, en su caso a su mujer, a morir. Todos ellos creen que las leyes deben ser cambiadas y despenalizar la eutanasia y el suicidio asistido. Pero no solo ellos, también el millón de personas que ha firmado por alguna de las tres iniciativas en favor de esta causa que siguen abiertas en la plataforma change.org. Tal y como indican los últimos datos, el 84% de la ciudadanía estatal está a favor de la despenalización de la eutanasia.

Envueltos en un gran revuelo mediático, los impulsores de las tres iniciativas abiertas en change.org llegaron hasta el Congreso de los Diputados. Para Txema y Danel Lorente -marido e hijo de Maribel-, Asun Gómez y Marcos Hourmann no era la primera vez que viajaban hasta Madrid a entregar firmas, ya que también lo hicieron el pasado 11 de febrero. “Creía que iba a estar más tranquilo, pero ha sido llegar al Congreso, ver los leones de la entrada y venirme un montón de recuerdos”, reconoció Danel Lorente. La vez anterior que acudieron al Congreso, luchaban por los derechos de su madre y esposa. Ahora, tras el fallecimiento de Maribel en marzo, los Lorente-Tellaetxe luchan “porque no se repita en un futuro lo que le ha ocurrido a mi ama”, señaló el hijo de Maribel Tellaetxe. Nuevo en estas lides era Ángel Hernández, triste protagonista de un caso que saltó a las primeras páginas de la actualidad. Ayudó a morir y descansar a su mujer, María José Carrasco, enferma de esclerosis múltiple. La recogida de apoyos a Ángel acumula ya más de 600.000 firmas y fue impulsada por Marcos Hourmann. “Seré la mosca cojonera de los políticos hasta que no se regularice la eutanasia”, advirtió Ángel Hernández.

El caso de Hernández ha sido otro resorte más en un camino que impulsaron anteriormente personas como Ramón Sampedro, Marcos Hourmann, Asun Gómez y los penúltimos luchadores en esta causa, los Tellaetxe. De la petición que abrieron el pasado noviembre en change.org entregaron ayer 375.000 apoyos. “Hemos llegado hasta un punto con el que ni siquiera habíamos soñado”, indicó Danel. La ola de apoyo que recibe la lucha por la despenalización de la eutanasia y el suicidio asistido en el Estado se vio ayer en las inmediaciones del Congreso. Allí, un buen número de personas aguardaba la llegada de la comitiva para entregar las firmas y, de este modo, brindarles su apoyo. “Los mensajes de la gente, su apoyo, es lo que nos mueve a seguir luchando. Nos mueve el deseo de cambiar las cosas. Por mi ama luchamos todo lo que pudimos, pero ahora nos toca luchar por el resto”, señaló Danel.

Inicio de legislatura

Otra de las cosas que sí ha cambiado desde el pasado 11 de febrero es el reparto de fuerzas en el Congreso de los Diputados y en el Senado. A día de hoy, sí hay una mayoría suficiente para aprobar el borrador de Ley que, durante varios meses y hasta el final de la pasada legislatura, bloquearon conjuntamente el Partido Popular y Ciudadanos. Pero han pasado dos meses y medio desde los comicios generales del 26 de abril y aún no hay gobierno. “Queremos que este millón de firmas sean una demanda a los políticos, porque son ellos los que tienen que legislar, defender y escuchar a la gente y hoy por hoy no lo hacen”, declaró Hourmann. “El tema es escuchar a aquellos a los que su sufrimiento no da para más y que entienden que acabar con su vida es la única salida que tienen porque nadie quiere morir. No estamos defendiendo la muerte en sí misma, estamos defendiendo la vida, la vida sin sufrimiento”, añadió Hourmann.

Por su parte, Danel Lorente afirmó que “nosotros hicimos nuestro trabajo hace dos meses y medio: acudimos a las urnas y dimos nuestro voto. Creo que es hora de que hagan ellos el suyo”. Asimismo, en su alocución, el hijo de Maribel Tellaetxe aseguró que “este es un derecho fundamental. Al igual que existe el derecho a la vida, ha de respetarse el derecho a morir, a no querer sufrir más. Que nos permitan a cada uno de nosotros decidir cómo, cuándo y por qué queremos dejar de vivir”.

Ayer, esta familia jarrillera volvió a dar un nuevo paso en su reivindicación en favor de la despenalización de la eutanasia y el suicidio asistido. De su lucha llegaron parte del millón de firmas que piden un cambio normativo inmediato.