Madrid - Los incendios activos en cuatro grandes focos en la Ribera d’Ebre (Tarragona), Almorox (Toledo) y Cenicientos (Madrid), la ciudad de Toledo y Gavilanes y El Arenal, en Ávila, han quemado ya más de 10.000 hectáreas, según las estimaciones provisionales de los dispositivos contraincendios. El incendio de la Ribera d’Ebre, que comenzó en la tarde del miércoles, está perimetrado tras afectar a unas 6.000 hectáreas y los bomberos lograron ayer estabilizarlo, en tanto que entre los dos grandes fuegos originados en Toledo -uno de ellos, el de Almorox, afecta también a territorio madrileño- ardieron ya alrededor de 3.600 hectáreas.

1.600 de ellas fueron calcinadas en el frente, por ahora solo perimetrado, a las afueras de la capital toledana, mientras que en el segundo caso, el originado en Almorox que se extendió a la Comunidad de Madrid, ardieron alrededor de 2.000, 1.300 de ellas en la región madrileña, donde tuvieron que ser desalojados 400 vecinos de Cadalso de los Vidrios.

Por último, el foco iniciado cerca del municipio abulense de Gavilanes continuó activo y se prevé que quemará más de 500 hectáreas de pinar repoblado, principalmente. Este último caso cobró mayor peligro debido al inicio de otro foco próximo en la localidad de El Arenal.

En el caso del Ribera d’Ebre, Los bomberos de la Generalitat lo dieron ayer por estabilizado, en torno a las 22.00 horas. - Efe