Bilbao - El País Vasco ha sido la primera región europea en aplicar las recomendaciones del Consejo de Europa para desarrollar métodos y modelos de Justicia Restaurativa y mejorar de ese modo el sistema de justicia, dando un lugar preferente a la víctima del delito. La apuesta realizada por el Gobierno vasco hace más de una década al introducir un servicio de mediación intrajudicial ha dado a la CAV una ventaja cualitativa en el desarrollo de este sistema, tal y como quedó ayer patente en el primer Simposio de Justicia Restaurativa que reúne en Bilbao a expertos de 23 países.

La Justicia Restaurativa se caracteriza porque da voz a la víctima del delito, la sitúa en el centro de la acción del sistema de Justicia, dando cauce a su reparación no solo en términos legales, sino también morales y emocionales. Nacho Martínez, coordinador del Servicio Vasco de Justicia Restaurativa, la define como “una herramienta positiva de resolución de conflictos, que al facilitar que la víctima pueda expresar su histórico y su narrativa, y hacerlo si ella quiere delante del entorno propio y de la persona ofensora, permite que todos sean conscientes de las distintas dimensiones del daño sufrido y se puedan encontrar soluciones dentro de esas necesidades”.

En la sesión de apertura del simposio -que dura dos días e incluye numerosos actos y ponencias- la vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Concha Sáez señaló que “el paso dado recientemente en Euskadi, con la transición hacia un servicio de Justicia Restaurativa que añade nuevas técnicas a la mediación, es importantísimo”. “Desde 2007, el País Vasco se ha implicado claramente con la mediación en el ámbito penal y ahora está haciendo la transición desde la mediación como herramienta a la Justicia Restaurativa como una forma distinta de hacer Justicia penal. Ese paso es muy importante y está en la línea de las recomendaciones de la Unión Europea, pero de momento solo lo ha dado Euskadi y en el resto del Estado no se está en el mismo estadio”, señaló Sáez tras evidenciar las diferentes situaciones existentes en las Comunidades Autónomas.

En este sentido, Concha Sáez indicó que dentro del CGPJ no hay una postura oficial sobre la Justicia Restaurativa, pero sí “un grupo de vocales que nos ocupamos de la mediación intrajudicial en todos los órdenes jurisdiccionales y estamos singularmente ocupados en evitar que se den, en la medida de nuestras posibilidades, diferencias notables entre las distintas comunidades autónomas en la implementación de la mediación”. Para ello el CGPJ ha firmado convenios y acuerdos, ha editado una guía que “pretende homogeneizar las prácticas de la mediación en todo el Estado” y favorece la formación de jueces y juezas.

“Profunda reflexión” En la presentación del simposio la fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán, recordó que la administración de Justicia realiza “una profunda reflexión” sobre los sistemas que aplica y dijo que para la Fiscalía la “protección de los colectivos vulnerables está en su ámbito prioritario”.

Respecto a la transición de los sistemas de mediación -en los que únicamente intervienen la víctima y el infractor- a otros métodos restaurativos, como los círculos y conferencias, que exigen citar y reunir a más personas de diferentes ámbitos, Nacho Martínez destacó que “se entiende que con esta participación más global se puede llegar a acuerdos consensuados más estables y después, a la hora de ejecutar el acuerdo, todas las personas que han participado protegerán el acuerdo y su cumplimiento”. Adelantó que pronto se empezarán a realizar círculos y conferencias en Euskadi y que ya están identificados casos apropiados para estas técnicas, como una denuncia por agresión en un centro educativo.