BILBAO. Según Euskalmet, los datos indican que las temperaturas registradas el pasado día 6 suponen los valores más bajos medidos en un mes de mayo en estaciones del interior de la CAV, como por ejemplo los -4,6°C registrados en Iturrieta o los -3,5°C en Agurain.

De hecho, a lo largo del mes de mayo se produjeron heladas tardías, algo poco frecuente en esta época del año, al tiempo que los días de calor fueron escasos ya que solo se superaron los 30°C el día 31 de mayo. Sin embargo, a pesar de haber resultado ser un mes muy frío, la insolación se situó en un 10-15% por encima de lo habitual.

En cuanto a la precipitación, cabe destacar que el comportamiento de este mes ha sido muy desigual dependiendo de la zona. Así, a pesar de que en general mayo se ha comportado de seco a normal, en el noreste de Gipuzkoa la calificación pasa a ser muy húmeda, con valores de precipitación acumulada de 432,1 l/m² en Eskas o 320,5 l/m² en Añarbe. En el otro extremo encontramos cantidades mucho más bajas, con un mínimo de 24,3 l/m² en Tobillas o 27,2 l/m² en Moreda.

También en el número de días de lluvia contabilizados se encuentran diferencias significativas hasta el punto de que en el litoral se registraron entre 12 y 15, algo por encima de la media; en la Llanada Alavesa fueron 10, cifra situada en la media; y en la Rioja Alavesa tan solo 5, la mitad de lo esperable.

El episodio más adverso del mes se produjo en las jornadas 18 y 19 de mayo, con precipitaciones fuertes, persistentes y muy abundantes en el noreste de Gipuzkoa. Esta situación provocó algunas inundaciones y desprendimientos en las comarcas de Donostia y Bajo Bidasoa.