BILBAO. "En un sistema democrático, la legislación penal está construida sobre el principio de desconfianza ante la previsión de los peores comportamientos humanos. Sin embargo, la reinserción es una institución legal que deposita un margen de esperanza en lo mejor de la condición humana, en su capacidad de autocrítica, rectificación y rehabilitación. Posibilidad que queda anulada con la pena de muerte y la cadena perpetua", ha señalado.

En un mensaje en las redes sociales, el lehendakari ha recordado que Pablo Ibar ha cumplido 24 años en la cárcel, de los cuales 16 ha estado condenado a pena muerte, esperando su eventual ejecución en el llamado "corredor de la muerte". El Gobierno vasco, como también otras instituciones vascas, ha colaborado a lo largo de los últimos diez años con la "Asociación contra la pena de muerte, Pablo Ibar", por "principio y compromiso con los Derechos Humanos", ha destacado.

En relación con el veredicto dictado ayer en Florida en el caso de Pablo Ibar, Urkullu ha manifestado que "no compete" al Gobierno vasco hacer valoraciones sobre culpabilidad o inocencia, "ni en ésta ni en ninguna otra causa". "El Gobierno vasco no analiza este caso desde la perspectiva jurídica, sino desde la vertiente de los Derechos Humanos", ha precisado.

El Ejecutivo vasco considera que, de entre las condenas posibles, es "mejor, lógicamente, que Pablo Ibar haya sido condenado a cadena perpetua que a pena de muerte; pero es muy difícil hacer una valoración positiva de esta condena porque -aun conscientes de controversias habidas en casos en nuestro entorno más próximo- nadie en el mundo debería estar a la espera de cumplir una condena ni de pena de muerte, ni tampoco de cadena perpetua".

Tal y como afirma la Declaración Universal, los Derechos Humanos se fundamentan en la dignidad humana que es inherente a todos los seres humanos. "La pena de muerte y la cadena perpetua no responden a los estándares que exige el respeto y promoción de la dignidad humana. Seguirá siendo necesario trabajar por la defensa de estos principios", ha concluido Urkullu.