bilbao - “Los cuidados paliativos, aplicados al final de la vida para aliviar el dolor y el sufrimiento son una prestación sanitaria básica que está regulada en diez comunidades autónomas, pero no en la norma estatal de superior rango”, subrayó Carmen Tomás y Valiente, profesora de Derecho Penal e investigadora en aspectos bioéticos en la segunda jornada de la vigésimo sexta edición del Congreso Internacional sobre Derecho y Genoma Humano. Genética, biotecnología y medicina avanzada, en una edición muy especial que se desarrolla conjuntamente con el quinto Seminario Internacional de Bioderecho, que organiza la Red Internacional de Bioderecho en el Bizkaia Aretoa con la presencia de los más destacados expertos nacionales e internacionales en la materia.

En el evento científico, organizado por la Cátedra de Derecho y Genoma Humano de la Universidad del País Vasco y la Red Internacional de Bioderecho y dirigido por el director de la Cátedra, el profesor Carlos María Romeo, se abordan temas relacionados con la edición genética, la tecnología Crispr y el status ético jurídico de la especie humana o la eutanasia.

La eutanasia, que se coló en los debates de las recientes elecciones generales, centró ayer la tercera sesión del Congreso. El experto en Bioética y Derecho Sanitario Javier Sánchez Caro afirmó que “es necesario” aprobar la ley de la eutanasia, pero precisó que debe contar con asignación presupuestaria, que en este momento “no tiene”, para que se universalice por igual en toda España.

Dicha ley se sitúa en la cabeza de Europa porque establece un control previo por parte de una comisión para practicar la eutanasia, un requisito que no existe en Bélgica, Holanda y Luxemburgo.

“Para que se concrete en un derecho universal se requiere una organización muy importante, que llegue a las zonas rurales, y que los médicos conozcan esas técnicas, y en el momento actual no es así. Si realmente hay una voluntad política de que sea una realidad tienen que consignar una partida económica”, argumentó.

Esa partida se puede cuantificar porque supone el mismo costo que los equipos de cuidados paliativos. Sobre los citados cuidados paliativos ha dicho que en este momento harían falta 200 equipos adicionales para que se convirtieran en un servicio “universal” por lo que, en el caso de la práctica de la eutanasia, haría falta una dotación similar.