Bilbao - “Tenemos que disfrutar de la ola maravillosa que nos está impulsando a las mujeres de todo el mundo. Estamos en un momento maravilloso, el mejor en muchos años, y es el fruto del trabajo de millones de mujeres que en todos estos años han abierto camino, que es lo más difícil y complicado”, sostiene la politóloga y vicedecana de la Asociación y del Colegio de Periodistas del País Vasco, Amaia Goikoetxea, que hoy se sumará a la manifestación convocada en Bilbao, como ya hizo en la histórica movilización del pasado año, “que fue una maravilla intergeneracional”. “Las mujeres necesitamos de este subidón para luego pelear porque cada día del año sea un 8 de marzo”, recalca.

Para la periodista vasca, además de disfrutar de la aceptación social del feminismo, las mujeres deben estar en alerta constante, “porque la posverdad y el posmachismo están al acecho. El sistema es perverso y lo fosiliza todo. Existe el peligro de que todo esto se quede en puro folclore y que perdamos el norte, aunque de momento esto no suceda. Pero desde nuestros diferentes ámbitos laborales sociales, cada una debemos trabajar para que la igualdad no sea una consigna, sino una realidad”, apunta con convencimiento. “Todavía tenemos muchas metas por conseguir. Disponemos de unas estupendas leyes, pero a la hora de plasmarlas la realidad sigue siendo dura para las mujeres, a pesar de ser la mitad de la población”, apunta.

La politóloga apuesta por un feminismo humanista, “porque necesitamos mucha humanidad en todas las áreas de la vida. En todos los ismos, también en el feminismo, se necesita gran dosis de tenacidad, trabajo, convencimiento, tolerancia, integración, pero sobre todo de humanidad. Porque feminismo es igualdad, justicia y dignidad. Precisamente esto es lo que pediremos las personas que recorramos las calles el 8 de marzo”, sostiene.

Reconoce la vicedecana de los periodistas vascos que hay colectivos de mujeres que también reman en contra de las propias mujeres, “cuando dicen no sentirse representadas con el término feminista. En realidad son mujeres que no conciben la igualdad de oportunidades, que se sienten a gusto en su status quo y que hacen flaco favor a años y años de lucha. Mujeres que argumentan que el movimiento va en contra de los hombres, cuando en realidad pensamos que en la lucha por la igualdad ellos tienen que trabajar codo con codo junto a nosotras. De este modo conseguiremos una sociedad, una vida mejor para todos”, remacha.