MADRID. Las ONG de la Iglesia Católica en España han asegurado que cada día en su trabajo son "testigos" de que "la desigualdad" entre hombres y mujeres "no ha desaparecido" y recuerdan, con motivo del Día de la Mujer, que se celebra este viernes 8 de marzo, a las "millones" de mujeres que no podrán reclamar sus derechos, en muchas ocasiones, porque "ni siquiera son conscientes" de que los tienen.

"Por tercer año consecutivo, las movilizaciones, protestas y reivindicaciones de las mujeres llenarán las calles y coparán los titulares de los principales medios de comunicación en un movimiento mundial que ya parece imparable. Pero habrá muchas, millones de mujeres, que no podrán reclamar sus derechos ni el 8 de marzo ni ningún día del año. Millones de mujeres que, en pleno siglo XXI, no serán, ni siquiera, conscientes de la existencia de esos derechos que las amparan", subrayan desde la Manos Unidas.

Esta ONG, fundada hace 60 años por mujeres quiere aprovechar esta jornada para "denunciar que la pobreza, que afecta a millones de mujeres en todo el mundo, es la mayor causa de vulneración de derechos de la mujer".

"Una vulneración que comienza casi desde el momento del nacimiento y que se acrecienta ya desde la escuela", ha asegurado María José Hernando, del departamento de Estudios de Manos Unidas. A partir de ese momento, según ha precisado, las mujeres "comienzan a quedarse atrás en el camino del desarrollo, con las consecuencias de marginación y exclusión que la falta de educación y formación conllevan".

Además, ha señalado que en Manos Unidas son testigos de la discriminación que las mujeres sufren en todos los órdenes de la vida. "Con frecuencia, las leyes y políticas, creadas por hombres y ratificadas por gobiernos mayoritariamente masculinos, les impiden acceder a la educación, a la salud, a las tierras, a la herencia o la vivienda en términos de igualdad con los hombres", ha incidido Hernando.

"Si a eso sumamos tradiciones ancestrales, como el matrimonio forzado, la dote o el matrimonio infantil, que, aunque legalmente abolidos se siguen practicando en numerosos países y que someten a la mujer ante el hombre, nos encontramos con un panorama que aleja bastante a las mujeres de una igualdad que, en muchos países, ni siquiera se atisba en el horizonte", ha lamentado.

APOYO A LAS MUJERES RURALES DE SENEGAL

En este contexto, la ONG de la Iglesia católica apuesta "sin fisuras por la mujer" involucrándola en sus proyectos. En 2018 apoyaron directamente a más de 800.000 mujeres en los proyectos aprobados, como las de la comunidad rural senegalesa de Ndondo, donde la precariedad marca el día a día de las familias de agricultores.

Hace diez años que Manos Unidas empezó su colaboración con las hermanas de Notre Dame de Missions, que trabajan en la zona desde 1984, apoyando proyectos de formación para grupos de mujeres con hijos de hasta 30 meses. Las mujeres reciben formación en asuntos relacionados con el cuidado, alimentación y prevención de enfermedades con el fin de disminuir la mortalidad infantil.

"Estos proyectos no han nacido hoy, sino que son un trabajo de reflexión con las mujeres. Hemos hecho mucho hincapié en la formación de la mujer. Nuestra misión no es hacer el trabajo por ellas, sino impulsarlas y apoyarlas para que sean ellas mismas quienes lo hagan", ha puntualizado la hermana Dorothy Noronha, misionera de Notre Dame.

EL GÉNERO, DETERMINANTE PARA LA POBREZA

Por su parte, Cáritas Española ha denunciado "la mayor incidencia de la pobreza en las mujeres". "Si se hubiera acabado con la desigualdad entre hombres y mujeres, Cáritas no estaría denunciando hoy, en el Día Internacional de la Mujer, la mayor incidencia de la pobreza en las mujeres: no solo es mayor el número de mujeres pobres, sino que, además, la pobreza tiene un impacto mayor en ellas", subraya.

Según precisa la labor social de la Iglesia Católica, de todos los factores que pueden incidir en el hecho de que una persona sea pobre, "ninguno es tan determinante como el género".

En concreto, Cáritas denuncia la desigualdad a la que se enfrenta la mujer en el mundo laboral, con puestos de trabajo "peor valorados y remunerados" y el "techo de cristal"; en el mundo educativo, con el "freno" que suponen los "estereotipos" para estudiar determinadas carreras y acceder a ciertos puestos; y en el ámbito familiar, pues las mujeres "siguen ocupándose mayoritariamente de los cuidados".

Además, condena las "intolerables violencias machistas" que sufren las mujeres. "Las consecuencias de esta lacra para las mujeres se sitúan tanto a nivel psicológico o físico como social, e influyen en su situación de pobreza, porque ubican a las mujeres en situaciones de mayor vulnerabilidad y exclusión social", avisan.

Todas estas desigualdades aumentan si se analiza el caso de las mujeres rurales, y más aún si son indígenas de los países del Sur, según precisa Cáritas. También pone de relieve que en las últimas décadas se ha producido "una feminización de los flujos migratorios", que ha abocado a las mujeres a una "doble discriminación", como mujeres y como migrantes.

MÁS MUJERES SIN HOGAR

Cáritas asegura que es testigo por su trabajo diario de que "la desigualdad no ha desaparecido". "A los recursos, centros y servicios de Cáritas acuden, mayoritariamente, mujeres en situación de pobreza y exclusión social", expone. Además, en los proyectos para Personas sin Hogar, han detectado en los últimos años "un aumento significativo de mujeres".

En este contexto, la organización pide un análisis serio sobre las causas de la pobreza femenina porque si no, "es imposible erradicarla". Además, reclama investigaciones con "perspectiva de género" para saber cómo la pobreza incide de manera distinta en los hombres y en las mujeres; y exige más mujeres en cargos de responsabilidad y en espacios de decisión.

Cáritas hace un llamamiento a los poderes públicos, al conjunto de la sociedad y a la comunidad cristiana para "involucrarse conjuntamente en el desarrollo de una sociedad basada en la igualdad real entre hombres y mujeres". Asimismo, reclaman "valentía y justicia para actuar firmemente contra cualquier forma de violencia machista".