Miami - “Pablo tiene todo un país detrás de él”, destacó la senadora Rosa Vindel en un mensaje antes de partir hacia Florida como parte de una delegación parlamentaria del Estado español que asistirá a la fase oral del nuevo juicio al que el preso de ascendencia vasca es sometido por un triple asesinato ocurrido en Florida en 1994 y por el que puede ser condenado otra vez a la pena de muerte.
La primera vista oral, que tendrá lugar hoy en un tribunal de Fort Lauderdale, ciudad a 40 kilómetros al norte de Miami donde nació Ibar hace 46 años, llega tras la selección de los 12 jurados y 6 suplentes del juicio, una ardua tarea que se inició el 1 de octubre. La celebración de este cuarto juicio a Ibar fue ordenada por la Corte Suprema de Florida cuando en 2016 anuló la condena a muerte que pesaba sobre él desde el año 2000.
Antes fue sometido a otros dos procesos legales, de los cuales uno terminó sin que el jurado pudiera emitir un veredicto unánime y otro fue declarado nulo.
La delegación parlamentaria española estará hoy y mañana en el tribunal para apoyar a Pablo Ibar, que lleva preso 24 años. Esta delegación oficial está compuesta por María Rosa Vindel, del Grupo Popular; María José Fernández, del Grupo Socialista; Joan Comorera, de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea; Jordi Martí, del Grupo Esquerra Republicana, José María Cazalis, portavoz adjunto del Grupo Vasco en el Senado (EAJ-PNV), Josep Lluís Cleries, portavoz del Grupo Parlamentario Nacionalista en el Senado y Jon Iñarritu, portavoz del Grupo Mixto. Les acompañan Alfonso Cuenca, letrado de las Cortes Generales, y Rosa Orozco, que ejercerá como secretaria. En representación del Congreso de los Diputados acuden Francisco Molinero, vicepresidente primero de la Comisión de Justicia, e Isabel Revuelta de Rojas, letrada de la Comisión.
La Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar ha mostrado su “profundo agradecimiento” a los parlamentarios por acudir con esta delegación al inicio de la vista oral.
Antes del inicio de la fase oral el juez Dennis Bailey, que preside el juicio, falló en contra de una moción de la Fiscalía para que se prohibiese el testimonio del experto en identificaciones oculares Gary Wells, propuesto por la defensa. Uno de los aspectos centrales del nuevo proceso es el testimonio en anteriores juicios de Gary Foy, un vecino de una de las víctimas, que ha sido puesto en tela de juicio por la defensa de Ibar. Este testimonio y un vídeo de poca calidad, fueron las pruebas más importantes del juicio de 2000.