BILBAO. Urkullu se ha expresado de esta manera en su discurso de clausura del Congreso Internacional de Derechos Humanos organizado por el Gobierno vasco y la UPV/EHU, celebrado estos días en Bilbao y en el que se han analizado los "retos emergentes" en esta materia.

En su intervención ante los asistentes a la clausura del Congreso, organizado para conmemorar el 70 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos de 1948, Urkullu ha aseverado que "la dignidad humana es la base de los derechos humanos".

Ha agregado que estos, en el pasado, han sido "una referencia fundamental de orientación" de la acción política y que deben seguir siéndolo "en tiempos difíciles y de incertidumbre como los actuales".

El lehendakari ha enfatizado que "las políticas económicas, sociales y de solidaridad deben orientarse a este concepto nuclear de la dignidad humana, a la creación de las condiciones de igualdad, equidad y justicia que se correspondan con el desarrollo de la potencialidad que encierra cada ser humano".

Tras expresar el compromiso del Gobierno vasco con la Declaración Universal de Derechos Humanos en su septuagésimo aniversario, ha subrayado por último que el objetivo de su Ejecutivo es "que perduren sus valores nucleares de equidad, justicia y dignidad".