BILBAO. Entre los resultados esperados del proyecto, según ha anunciado el Gobierno Vasco en una nota, se encuentran la "detección de los productos alternativos a los fitosanitarios de síntesis química" y el incremento de viticultores que calibren correctamente los equipos.

Gesviña busca concienciar al sector de la necesidad de un cultivo más sostenible porque las restricciones en el uso de productos fitosanitarios están promoviendo nuevas técnicas de cultivo "más respetuosas con el medio ambiente", como las cubiertas vegetales.

El proyecto está coordinado por varias empresas de Galicia, Asturias y Euskadi, con NEIKER-Tecnalia, el Instituto Gallego de Calidad Alimentaria y la Sociedad Cooperativa Vitivinícola Arousana entre ellas.