MADRID. Precisamente, según ha informado el Ministerio Público, solicitará en su recurso que se revise la figura de la prescripción tal y como se contempla en la sentencia "por constituir una infracción de ley, aspecto recogido en el artículo 849.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim)".
Inés Madrigal, la mujer que llevó a juicio el primer caso de bebés robados en España, también anunciaba ayer que recurriría la sentencia absolutoria del doctor Eduardo Vela, un fallo ante el que ha asegurado que está "contenta" pero que sin embargo le ha dejado una sensación "agridulce" al no haber condena por estar los delitos prescritos.
La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto al doctor Eduardo Vela de los delitos de detención ilegal, suposición del parto y falsedad documental en relación a un caso de bebés robados de 1969.
SENTENCIA
La Audiencia Provincial de Madrid responsabilizó ayer “de forma incontestable” al ginecólogo Eduardo Vela, de 85 años, de robar a una recién nacida en 1969, pero le absolvió al manifestar que los delitos ya habían prescrito quince años antes de que Inés Madrigal denunciara los hechos.
En la sentencia, la Sección Séptima de la Audiencia de Madrid le consideró responsable de los delitos de detención ilegal, suposición de parto cometidos por facultativo y falsedad en documento oficial, pero le absolvió al determinar que el inicio de la prescripción comenzó en 1987, cuando la Madrigal cumplió la mayoría de edad, y terminó 10 años después.
Al tratarse de la primera sentencia por bebés robados en España, los magistrados sentaron un precedente para el resto de procedimientos abiertos, que se ven amenazados ahora por la prescripción, lo que choca con el criterio que sostuvo otra sección de la Audiencia de Madrid, cuando en 2016 desestimó un recurso de Vela porque los delitos no habían prescrito.
Entonces, la Sección Segunda manifestó que “los delitos, con independencia del momento en que se consuman, se realizan durante todo el tiempo en que la conducta delictiva se mantiene”, por lo que no sería de aplicación la prescripción que invocó Vela al amparo del artículo 131 del Código Penal, que es al que ayer recurrió el tribunal de Madrid.
incitó a fingir el embarazoSin embargo, los magistrados señalaron que la detención ilegal comenzaría a contar cuando Inés Madrigal alcanzó la mayoría de edad y pudo ejercitar su libertad “de modo independiente, sin precisar del auxilio de sus tutores o guardadores”.
Por su parte, la víctima afirmó que recurrirá a la sentencia, después de que el tribunal dejara claro que Eduardo Vela, que trabajaba en la Clínica San Román de Madrid, entregó en 1969 al matrimonio formado por Inés Pérez y Pablo Madrigal a “una niña de pocos días de edad fuera de los cauces legales, simulando la existencia de un parto que no se había producido y estableciendo una filiación falaz”.
Y no fue la primera vez que lo intentó, sino que antes les ofreció el “hijo de otra mujer” y dio indicaciones a Pérez para que simulase un embarazo, colocándose un cojín en el abdomen y fingiendo “los síntomas propios asociados a la gestación, como las náuseas”, aunque no aceptó.
Finalmente, Vela les entregó a Inés Madrigal como un “regalo” y elaboró “la certificación falaz acerca del supuesto parto”, aún sabiendo que no era cierto y sin que conste que hubiera un consentimiento o conocimiento de los progenitores, cuya identidad se desconoce.
Pero aunque “resulta diáfano” que dio a la niña saltándose la ley, la Sala, que “es consciente del desgarro que las conductas enjuiciadas ocasionan a las víctimas”, rechazó condenarle por estar su responsabilidad penal prescrita, lo que dejó a Madrigal una sensación “agridulce” que conseguirá “derribar”, como manifestó a su salida a los medios, aunque está “contenta” porque por primera vez se ha reconocido que la “arrebataron” de su madre.
El siguiente paso será acudir al Tribunal Supremo con el argumento de que “no puede prescribir un delito cuando alguien no es consciente de ser víctima”.
El tribunal, que según Madrigal debería haber sido “valiente” y haberse “tirado al barro”, rechazó que se deduzca testimonio contra la mujer de Vela, quien supuestamente se encargó de vestir a Inés en la clínica y no permitió que su madre adoptiva estuviera presente para que “no se descubriera el ajo”. - Efe
indignación
Sorpresa de sos bebés robados
“Vergüenza”. El abogado y presidente de la asociación SOS Bebés Robados, Enrique Vila, reconoció ayer sentirse “sorprendido, indignado y triste” al conocer el fallo de la Audiencia Provincial de Madrid. “Siento vergüenza de ser jurista español. No me lo esperaba, ya que hasta ahora la Audiencia era de las que no aplicaba el criterio erróneo de la prescripción”, señaló el valenciano, quien a los 23 años encontró por casualidad su demanda de adopción y buscó a su madre biológica. Asimismo, mostró su pesar por “todas las víctimas, que ven rota parte de sus esperanzas”, a las que animó a “seguir adelante”.