Bilbao - La Asociación Española Contra el Cáncer de Bizkaia ha organizado la Campaña de Prevención del Cáncer de Piel como cada año, con el objetivo de concienciar a la población de los riesgos de este tipo de cáncer y de cómo prevenirlo, ya que en los últimos años se ha incrementado la incidencia de cáncer de piel (melanomas y carcinomas) y se prevé que siga en aumento. Gabriel María Otalora, gerente de la AECC, señala que “de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud el cáncer cutáneo es el más frecuente en el mundo y desgraciadamente tenemos que decir que el melanoma está aumentando más rápido que ningún otro cáncer”. Otalora también señaló que “dentro de 20 años el número de diagnósticos se habrá duplicado según calcula la Academia Española de Dermatología y Venereología, lo cual es un dato preocupante”. Pero no todo iba a ser negativo, porque Gabriel María Otalora dijo que “los expertos nos dicen que es el cáncer más prevenible de todos”.

Para entender el crecimiento de los casos de cáncer de piel hay que tener en cuenta los tres factores que hacen que este tipo de casos aumenten. Según explico Otalora esos tres factores son “el envejecimiento, la capa de ozono y la exposición solar”. Actualmente es imposible incidir en los dos primeros factores y por eso hay que centrarse en influir en el factor de la exposición solar, tal y como indico el gerente de la AECC. “Evidentemente no podemos nosotros desgraciadamente incidir en la capa de ozono, ni en el envejecimiento, pero sí podemos incidir en la exposición solar”, apuntó.

Educación Por eso la Campaña de Prevención del Cáncer de Piel se centra exactamente en la prevención. Prevenir un melanoma es muy importante para la posterior curación del mismo y la mejor manera de prevenirlos es con la educación. Así lo afirmó Rosa Melero, vocal de Dermofarmacia en el Colegio Oficial Farmacéuticos de Bizkaia. “Nosotros lo que queremos -señaló- es prevenir, porque curar es el segundo paso en el que estamos, pero la mejor curación es la prevención. ¿Y cómo prevenimos?, educando. ¿Y a quién educamos?, a todo el mundo, sobre todo empezamos con los progenitores, con los padres, con los educadores. ¿Por qué?, porque la incidencia de cáncer en la edad adulta es mucho más alta cuando hay quemaduras en la edad infantil (menores de 18 años). Para protegernos de los rayos ultravioleta (UVA y UVB) tenemos los protectores solares. Pero posiblemente no se usan de la manera adecuada”.

Rosa Melero explicó cuáles son las maneras adecuadas para usar los protectores solares y así prevenir el cáncer de piel. “Media hora antes de exponernos al sol -informó- hay que ponerse el protector para que esté en su estado óptimo en la piel, renovar cada dos horas porque la vamos metabolizando y se va gastando, y después del baño de agua porque cuando salimos nos frotamos con la toalla para secarnos y entonces tenemos que reaplicar el protector”.

También hay que fijarse bien en los lunares que nos van saliendo por la piel, porque si esas manchas cambian con el paso del tiempo, hay que tener cuidado. Rosa Melero aseguró que “si tenemos un lunar que es asimétrico o que tiene bordes irregulares, o que tiene una coloración diferente, o que evoluciona (tiene diferente aspecto que hace tres meses o tiene un diámetro de más de 6 mm.) directamente, sin dudar, al dermatólogo. Eso hay que mirarlo, hay que estudiarlo y hay que extirparlo, porque el melanoma es el cáncer más extendido y ha habido un incremento del 38% de estos”.

Por último hay que concienciarse de que la prevención del cáncer de piel no es ninguna tontería y darse cuenta de que el daño solar se va acumulando en nuestra piel. Por eso hay que cuidar a los niños desde pequeños en este aspecto, como indica Rosa Melero. “El daño solar es acumulativo y eso tenemos que tenerlo metido en nuestro chip del día a día. Protejamos a nuestros hijos que van a ser el futuro más concienciado y más sanitariamente saludable”.