gasteiz - Mujeres y hombres de diferente procedencia y clase social se unieron en su día para luchar contra el fascismo dentro de la denominada Red Álava. Medio centenar de personas de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa crearon esta organización clandestina bajo el liderazgo del gasteiztarra Luis Álava Sautu, que acabaría siendo fusilado en Madrid hace ahora 75 años.
Las instituciones vascas recordaron ayer en Gasteiz su lucha antifranquista en un acto para inaugurar un nuevo punto de memoria y reconocimiento. Presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, el acto contó con la presencia del diputado general alavés, Ramiro González, y el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran; junto a diferentes representantes institucionales y políticos, asociaciones y familiares de víctimas del franquismo, entre ellas las del propio Luis Álava Sautu o Tere Verdes, otra de las responsables de la Red Álava.
Durante el acto se recordaron las innumerables acciones solidarias y de asistencia a favor de presos, exiliados y sus familias durante la Guerra Civil y a comienzos de la dictadura franquista, entre 1936 y 1940. Los miembros de la Red Álava también actuaron de correo entre los dirigentes presos y exiliados, además de espías para los aliados en la Segunda Guerra Mundial. En su discurso, el lehendakari subrayó en referencia al final de ETA que “el terrorismo ha terminado” y destacó que lo importante ahora es “preservar y honrar la memoria de las víctimas, fortalecer la cultura de la paz y de la convivencia” para que la violencia no vuelva a formar parte de la vida de los vascos.
El lehendakari puso en valor “la labor de Luis Álava Sautu y su red de personas ejemplares”, además de destacar la “valiente, inteligente y eficaz” labor de “enfrentarse a la violencia sin violencia, utilizando sólo las armas de la inteligencia”. “Hoy su ejemplo cobra una dimensión especial porque en Euskadi tenemos la oportunidad de iniciar una etapa de convivencia asentada sobre una convicción ética que ponga la dignidad y los derechos de las personas por encima de todo”, incidió. “Con el terrorismo nadie ha ganado nada. Todos hemos perdido. También las heridas de la guerra del 36 duraron demasiadas décadas. Aprendamos del pasado. Lo importante ahora es preservar y honrar la memoria de las víctimas y fortalecer la cultura de la paz y la convivencia para que la violencia no vuelva a formar parte de nuestras vidas”, concluyó.
Por su parte, Urtaran aseguró que hoy más que nunca es “fundamental” reivindicar la memoria de todas las víctimas, “sin excepción”: “las del terrorismo, las que han sufrido vulneración de derechos humanos y las del franquismo, porque todas merecen justicia, reparación y reconocimiento”. González, finalmente, rememoró a las personas que formaron la Red Álava y que dieron su vida por la libertad, y al igual que Urkullu y Urtaran tuvo un recuerdo para las mujeres, que dieron “un paso al frente y formaron parte activa de la lucha antifascista”.
El homenaje se completó con la inauguración de una exposición, Red Álava. Mujeres invisibles, solidaridad y espionaje (1936-1947), y la presentación de un documental en la Sala Araba, en Dendaraba, centrados ambos en las mujeres, que fueron principalmente quienes articularon y formaron parte de la Red Álava.