DONOSTIA. Este galardón, que otorga el Gobierno vasco en colaboración con el Basque Culinary Center (BCC) de Donostia, y dotado con 100.000 euros, lo ganaron en sus dos primeras ediciones la venezolana María Fernanda di Giacobbe y la colombiana Leonor Espinosa.

Se entregará después del verano en una gala que se celebrara en Euskadi, en un lugar aún por determinar.

El viceconsejero vasco de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz, y el director del BCC, Joxe Mari Aizega, han informado hoy del proceso de la tercera edición de un premio destinado a cocineros que contribuyen a cambiar la sociedad con proyectos relacionados con la innovación, la tecnología, la educación, el medio ambiente, la salud, la industria alimentaria y el desarrollo social o económico.

Oroz y Aizega han explicado que se podrán presentar candidatos hasta el 31 de mayo y que en junio o principios de julio un comité técnico presidido por Elena Arzak elegirá a los diez finalistas.

El jurado que designará al ganador, presidido por Joan Roca, estará formado por los miembros del consejo asesor del BCC: el peruano Gastón Acurio, el japonés Yoshihiro Narisawa, el mexicano Enrique Olvera, el francés Michel Bras, la francesa afincada en Estados Unidos Dominique Crenn, el español Ferran Adrià y Massimo Botura, el anfitrión y chef de la Osteria Francescana de Módena.

Aizega ha animado a la comunidad gastronómica a que descubra cocineros que estén desarrollando proyectos transformadores, ya que "cualquiera con una trayectoria profesional en la cocina, independientemente de su cultura culinaria y nacionalidad podrá optar al premio".

Ha recordado que las dos anteriores ediciones sumaron más de 240 nominaciones procedentes de todo el mundo y ha asegurado que este galardón, pese a su reciente creación, es ya "una referencia mundial y un símbolo de la gastronomía".

Di Giacobbe, gran promotora del chocolate de su país, ganó el primer Basque Culinary World Prize en 2016 por sus proyectos con los que ha logrado articular una red de educación, investigación y desarrollo en las comunidades rurales productoras del cacao criollo.

En 2017, el premio fue para la chef Leonor Espinosa por su trabajo a favor de los indígenas colombianos y la biodiversidad.

El BCC mantiene "una relación periódica" con ambas cocineras. De hecho, esta misma semana Giacobbe ha estado en contacto con el centro donostiarra para informarle de las iniciativas que está poniendo ahora en marcha.

"El Basque Culinary World Prize les ha cambiado su realidad porque han podido llevar adelante proyectos e ideas que sin la ayuda del premio no habrían sido posibles", ha destacado el responsable de este centro de investigación y facultad de Ciencias Gastronómicas de la Universidad de Mondragón.

Oroz ha reconocido que a su departamento le ha sorprendido el "éxito" que ha tenido la convocatoria de este galardón desde el principio.

"Se ha acertado muy bien con el modelo. Se premian iniciativas transformadoras más que a personas, lo que ha hecho que tenga reconocimiento y aceptación por todo el mundo", ha asegurado el viceconsejero, tras recordar que esta distinción forma parte de la "estrategia integral" Basque Country del Gobierno Vasco.

Las propuestas de los nominados las podrán realizar profesionales, entidades e instituciones del sector gastronómico a través de la web www.basqueculinaryworldprize.com.